Amadas hermanitas:
Agradezo a Dios que me halla permitido encontrarme en el camino con
personas como es cada una de ustedes, que son cristianas abnegadas,
entregadas, emprendedoras y muy cariñosas, gracias porque siempre
que he pedido un tiempesito para que me incluyan en sus oraciones,
me tengan presente y le pidan a Nuestro Padre por mi, estoy pasando
por una situaciòn muy dura, muy delicada, y muy triste, pero he confiado
en Dios que asì como fue la vida de Josè, con tantos obstàculos y al
final saliò victorioso, en ese ejemplo y promesa me he recostado, y se
que Dios nunca deja a sus hijos abandonados, no los deja caidos, ni
tampoco avergonzados, y yo siempre estoy confiando en èl por lo
tanto ya somos cuatro las que estamos en esta oraciòn y el cìrtulo ya
es fuerte porque Dios està en el centro de èl.
Reciban toda clase de bendiciones de nuestro Divino Señor,
Araceli