Debemos reflexionar o preguntarnos "Què es lo que tenemos a cambio del servicio a Dios"
cuando nos sometemos a Dios, en cuerpo y alma, y le dejamos el absoluto control de nuestra vida a èl, hacemos su voluntad, y trabajamos con tenacidad en su labor, entonces Dios recompensa a sus hijos dàndoles nueva vida, direcciòn en el camino, soluciòn a cada problema y una vida eterna. por eso es que se ha dicho que Cristo es la soluciòn.
araceli