Nuestra cultura, en todos sus aspectos, está profundamente arraigada
en las creencias, normas y tradiciones judeo-cristianas.
Quizá no nos demos cuenta de esto si nunca hemos pasado tiempo
en algún país de cultura islámica, budista o hindú.
Por eso, al acercarnos a la Nochebuena, el corazón palpita más fuerte,
presintiendo momentos especiales:
reuniones con la familia y los amigos,
el intercambio de regalos, la sidra y el pan dulce.
Pero en realidad, ¿qué significa esta fiesta?
La palabra misma lo dice:
Navidad, Natividad, el nacimiento de un bebé,
Jesús, a quien nuestra cultura proclama como Señor y Salvador.
Todos sentimos la importancia del momento,
hasta los que apenas practican la fe cristiana.