Celebremos a JESÚS... el Amor de Dios. ¡Bendiciones!
Reflexión 2
Por la naturaleza de la épocas algunos corazones se tornan más sensibles y más dispuestos a evaluar el derrotero que han estado siguiendo durante el año. Hay quien se detiene a reflexionar buscando enmendar aquello que requiere un cambio, ya sea por las consecuencias que han enfrentado, por la insatisfacción de no ver unas metas realizadas o porque han creado conciencia de que su manera de ser necesita una transformación.
Estos valientes recurren a la introspección buscando analizar el ser interior para enderezar lo que ha estado torcido y fuera de control. Muy acertadamente, llegan a realizar que no depende de los demás, ni de las situaciones que rodeen su entorno, sino de cada cual lograr una vida de más calidad.
No pongas tu esperanza en un cambio de circunstancias o en aquellos que te rodean. Verás la luz brillar cuando realices que ese cambio debe de comenzar en ti.
¡Señor, cámbiame a mí! El cambio comienza cuando tomamos la decisión de cambiar de rumbo, salir de las tinieblas y entrar a la Luz admirable.
Con la ayuda del Señor podrás entonces disfrutar de una nueva mente y nuevo corazón. ¿Quieres renovar tu entendimiento? Comienza por proponerte el hablar conforme a las Palabras de Dios para que tu Fe sea edificada y puedas vivir una vida victoriosa. A continuación una lista de citas bíblicas te llevarán a reflexionar sobre el poder de las palabras que salen de tu boca...
NUNCA más...
Nunca más confesaré: No puedo, porque... Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Fiipenses 4:13
Nunca más confesaré: Pobreza, porque... Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19
Nunca más confesaré: Temor, porque... Dios no me ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo1:7
Nunca más confesaré: Duda y Falta de Fe, porque... Dios ha dado a todos una medida de Fe. Romanos 12:3
Nunca más confesaré: Debilidad, porque... El Señor es la fortaleza de mi vida. Salmo 27:1
Nunca más confesaré que: Satanás gobierna mi vida, porque... Mayor es el que está en los hijos e hijas de Dios, que el que está en el mundo. 1Juan 4:4
Nunca más confesaré: Derrota, porque... Dios siempre me lleva en triunfo en Cristo Jesús. 2 Corintios 2:14
Nunca más confesaré: Falta de entendimiento, porque... Dios ha hecho que Cristo sea nuestra sabiduría. 1 Corintios 1:30
Nunca más confesaré: Enfermedad, porque... Jesús mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias. Mateo 8:17. Y, por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53:5
Nunca más confesaré: Pesares y Frustraciones, porque... Echo toda mi ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de mí. 1Pedro 5:7 Con Cristo soy libre de preocupaciones.
Nunca más confesaré: Esclavitud, porque... El Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor allí hay libertad. 2Corintios 3:17. ¡Mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo!
Nunca más confesaré : Condenación, porque... Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. Romanos 8:1. Yo estoy en Cristo, por lo tanto, soy libre de condenación.
Esta Lista de Nunca Más fue tomada del Libro: "Lo que dices, Recibes" Autor: Don Gossett