Vestidos para la batalla Efesios 6:10-18 Las personas están hoy desmedidamente "pendientes del vestido". Cuando nos despertamos, pensamos en lo que haremos en el día y luego nos vestimos como corresponde. Al pensar en las batallas espirituales que sin duda enfrentamos cada día, debemos de igual manera tener el cuidado de vestirnos adecuadamente: "con toda la armadura de Dios" Cada mañana cuando se vista, haga una oración como esta: Amado Señor: Hoy me visto con el yelmo de la salvación. Protege mi mente de los ataques del Enemikgo, y dame buenos pensamientos. Me pongo la coraza de justicia. Guarda mi corazón y mis emociones de ataques. Y permite que sea gobernada, no por mis emociones, sino por la verdad de Tú Palabra. Me ciño con el cinturón de la verdad. Cúbreme con Tu Palabra, cubre todo mi ser: protégeme del error, guardándome con Tu verdad. Me pongo el calzado de la paz. Usame para llevar al mundo Tú paz y Tú esperanza, y permíteme estar firme frente a los ataques del Enemigo. Permite que mi pie esté firme, anclándome en Tu Palabra. Tomo el escudo de la fe Que los ataques del mundo, la carne y el diablo no signifiquen nada contra este equipo defensivo. Por último, tomo la espada de Dios, Tu Santa Palabra. Pon tu verdad en mi corazón y la mente de las personas que encuentre hoy. Tenga por seguro esto: está entrando hoy en una zona de guerra espiritual. ¿Está vestido para la batalla? Dr. Charles F. Stanley Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis estar firme en e día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Hace falta asumir autoridad en el terreno espiritual para impactar sobre la esfera de lo natural (véase Marcos 11:20-24) Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo reciberéis, y os vendrá. —Mc 11:23,24 La fe es la llave que libera los recursos del cielo para enfrentar cualquier situación. Dios sea propicio a ti hoy y siempre, Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas ..