Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Ministerio Mujeres en Victoria
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ♥.·:BIENVENID@S:·. ♥ 
  
 Bienvenida a la Casa de Dios... 
 ♥.·:Normas Reglas:·. ♥ 
 ♥.·:Administración:·.♥ 
 ♥.·:Panel General:·. ♥ 
 ♥.·:Riquezas en Cristo:·. ♥ 
 ♥.·: Redención Perfecta:·. ♥ 
 ♥.·: Curriculum / Jesús :·. ♥ 
 ♥.·:Encuentro / Jesús :·. ♥ 
 Jesús te ama y te anhela... 
  
 ♥.·Postales Bíblicas·. ♥ 
 ♥.·:Rincón Poético:·. ♥ 
 ♥.·:Preguntas Difíciles:·. ♥ 
 ♥.·:Nuestra Sala:·. ♥ 
 ♥.·:No Aguanto Más!!:·. ♥ 
 ♥.·¿Porqué no cambio?·.♥ 
 ♥.·:Huesos secos:·. ♥ 
 ♥.·:Clinica del Alma:·.♥ 
 ♥.·Situaciones díficiles·. ♥ 
 Mi Dios, en quien confiaré... 
  
 ♥.·:Dios nos habla! :·.♥ 
 ♥.·:Soy, Hija Amada:·.♥ 
 ♥.·:Creada por Dios:·.♥ 
 ♥.·: Mujer Valiente:·.♥ 
 ♥.·:Figuras Femeninas:·.♥ 
 ♥.·:María Magdalena:·. ♥ 
 ♥.¿Cómo te identificas?.♥ 
 ♥.·:Jehová es mi Pastor:·.♥ 
 ♥.·:El Reino de Dios :·.♥ 
 ♥.·:La Iglesia:·.♥ 
 ♥.·:Obsequia Fondos:·.♥ 
 ♥.·:El Amor:·. ♥ 
  
 ♥.·:La Oración:·.♥ 
 ♥.·:La Santa Biblia:·. ♥ 
 Academia para Obreras 
 ♥.·:La Palabra de Dios:·.♥ 
 ♥.·:La Prosperidad:·.♥ 
 ♥.·:Perlas Escogidas:·. ♥ 
 ♥.·:Preciosas Promesas:·. ♥ 
 ♥.·:Un Lugar Especial:·.♥ 
 ♥.·:Noticias al Día:·.♥ 
 ♥.·Alabanza~Adoración·.♥ 
 ♥.·:Cumpleañeras:·.♥ 
 Alabale Él vive y reina!... 
  
 ♥.·:Felicidades madre:·.♥ 
 ♥.·:Felicidades Papá:·.♥ 
 ♥.·:Nuestros Hijos:·.♥ 
 ♥.·:Especial para Niños:·.♥ 
 ♥.·:Devocional Infantil:·.♥ 
 ♥:·Rincón de Chayii:·♥ 
 ♥.·:Rincón de Sarita:·.♥ 
 ♥.·:Rincón de Silvia:·.♥ 
 ♥.·:Rincón de Marita:·.♥ 
 ♥.·:Rincón Ilusión:·.♥ 
 ♥.·:Rincón de Araceli:·.♥ 
 ♥:·Rincón de Mayita:·♥ 
 ♥.Rincón Gloria Celeste.♥ 
  
  
 ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: 
 . 
 . 
 
 
  Herramientas
 
General: La carga de las preocupaciones
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Marita777  (Mensaje original) Enviado: 10/01/2012 19:59
 
 

                         La carga de las preocupaciones

                                   Por: Max Lucado 

«Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal» (Mateo 6.34). 

Ese no es el único resultado. La preocupación no es una enfermedad, pero causa enfermedades. Se la ha relacionado con la hipertensión, los problemas cardíacos, la ceguera, la migraña, los problemas de la tiroides y una gran cantidad de desórdenes estomacales.

La ansiedad es un hábito caro. Valdría la pena si diera buen resultado. Pero no. Nuestros esfuerzos son inútiles. Jesús dijo: «¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?» (Mateo 6.27). Los afanes nunca han dado brillo a un día, ni han resuelto un problema, ni curado una enfermedad.

¿Cómo puede una persona hacer frente a la ansiedad? Podría intentar lo que hizo un individuo. Se preocupaba tanto que decidió contratar a alguien que se preocupara por él. Encontró un hombre que aceptó asumir sus preocupaciones por un salario de 200 mil dólares al año. Después que el hombre aceptó el trabajo, la primera pregunta a su patrón fue: «¿Dónde va a conseguir los 200 mil dólares anuales?» El hombre respondió: «Ese es problema suyo».

Lamentablemente, la preocupación es un trabajo que uno no puede delegar, pero lo puede vencer. No hay mejor lugar para comenzar que en el versículo dos del salmo del pastor.

«Junto a aguas de reposo me pastoreará», dice David. Y, por si acaso lo hemos captado bien, repite la frase en el versículo siguiente: «Me guiará por sendas de justicia».

«Me guiará». Dios no está detrás gritando «¡Anda!» Va delante y me invita: «Ven». Va delante, limpia el sendero, corta las ramas, señala el camino. Al llegar a una curva, dice: «Dobla hacia allá». Al subir, señala: «Sube aquí». Cerca de las rocas advierte: «¡Cuidado!»

Él nos guía. Nos dice lo que necesitamos saber cuando necesitamos saberlo. Como lo diría un escritor del Nuevo Testamento: «Hallaremos gracia cuando la necesitemos».

Escuchemos otra versión: «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro » (Hebreos 4.16).

La ayuda de Dios es oportuna. Él ayuda de la misma forma que un padre da los pasajes para el avión a sus niños. Cuando viajo con mis hijas, llevo todos los billetes en mi maletín. Cuando llega el momento de abordar el avión, me paro entre quien me atiende y mi hija. A medida que cada una pasa, yo pongo un boleto en su mano, y ella a su vez lo pasa al dependiente. Cada una recibe su billete en el momento oportuno.

Lo que hago por mis hijas Dios lo hace por usted. Se pone entre usted y su necesidad. En el momento oportuno, le da su boleto. ¿No fue esta la promesa que dio a sus discípulos? «Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo» (Marcos 13.11).

¿No es ese el mensaje de Dios a los hijos de Israel? Prometió proporcionarles el maná cada día. Pero les dijo que recogieran sólo lo necesario para un día. Los que desobedecieron y recogieron para dos días encontraron que al segundo día el maná se les había descompuesto. La única excepción a la regla era el día previo al reposo. El viernes podían recoger el doble. Dicho de otro modo, Dios les daría lo necesario en su tiempo de necesidad. 
Dios nos guía. Dios hará lo que corresponde a su debido tiempo. ¡Qué diferencia hace eso! 
Puesto que sé que su provisión es oportuna, puedo disfrutar del presente.

«Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal» (Mateo 6.34). 
La última frase es digna de destacarse: «Basta a cada día su propio mal».

«No sé qué haré si mi esposo muere». Lo sabrás en el momento oportuno. 
«Cuando mis hijos dejen la casa, no creo que pueda soportarlo». No será fácil, pero la fortaleza llegará en el momento oportuno «Yo no podría dirigir una iglesia. Hay muchas cosas que no sé». Quizás usted tenga razón. O quizás quiere saberlo todo demasiado pronto. ¿Podría ser que Dios le revele todo en el momento oportuno?

La clave es la siguiente: Enfrente los problemas de hoy con la energía de hoy. No se fije en los problemas de mañana hasta mañana. Aun no tiene las fuerzas de mañana. Ya tiene suficiente para el día de hoy.



 
 
 
 




Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Perla Enviado: 11/01/2012 05:31

 

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: virtuosamujerfirme Enviado: 12/01/2012 23:55
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal» (Mateo 6.34). ..............




El ser humanos siempre tiene la tendencia de estar en medio de la abrumadora vida afanosa, y con tanta preocupaciòn del que vivir. sin embargo, en la palabra de Dios encontramos que si confiamos en èl y vivimos como el manda, entonces el tendrà cuidado del dìa de mañana de sus hijos, porque el hoy nos pertenece el mañana es de Dios, cada dìa trae su propio afàn.

araceli


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados