Hermana Sarita:
Usted sabe que es una persona muy especial para mi,
y en esta ocasiòn, alabo a mi Dios por haberle permitido
regresar a este su grupo, en el que usted ya tiene un
lugar y que nadie puede ocupar, Dios la ha dotado de
muchos dones y el ser amorosa y creativa, son dones
que no todos tenemos, pero la gracia de Dios ha sido
para usted, por lo tanto yo le agradezco que se encuentre
entre nosotras, bienvenida y trabajemos que en la
viña del Señor es grande la labor.
araceli