"¡La voz de mi amado! ¡Mírenlo, aquí viene!, saltando por las colinas,
brincando por las montañas. Mi amado es como un venado; se parece a un cervatillo.
¡Mírenlo, de pie tras nuestro muro, espiando por las ventanas, atisbando por las rejillas!
Mi amado me habló y me dijo: «¡Levántate, amada mía; ven conmigo, mujer hermosa!
¡Mira, el invierno se ha ido, y con él han cesado y se han ido las lluvias!
Ya brotan flores en los campos; ¡el tiempo de la canción ha llegado!
Ya se escucha por toda nuestra tierra el arrullo de las tórtolas.
La higuera ofrece ya sus primeros frutos, y las viñas florecen esparcen su fragancia.
¡Levántate, amada mía; ven conmigo, mujer hermosa y vámonos!»
Cantar de los Cantares 2:8-13 (NVI)
MARITA