Sus archivos también se borraron
Todos sus pecados del ayer fueron borrados de la presencia de Dios por la obra del Señor Jesucristo en la cruz. Tal como ocurrió con los archivos de mi computador. Dios olvidó las ofensas. No hay registro de ellas. Se borraron para siempre.
El apóstol Pablo escribió a nuevos creyentes en la ciudad de Roma: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios" (Romanos 5:1,2).
¿Qué significa esto? Que todo lo que usted hizo en el pasado, quedó en el pasado. Tiene un hoy por vivir. Ya Dios le perdonó. Sus días son nuevos. Cada mañana se abre frente a sus ojos un nuevo despertar. Una nueva oportunidad. ¡Aprovéchela para vivir plenamente!
Por favor, no deje que pase este día sin que tome la mejor decisión de su vida: recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador. Es la mejor decisión que pueda tomar…