|
Camino a un pueblo nuevo, en la eternidad
Esta historia novelesca de la realidad que rodea a mi país, me hizo recordar una promesa que hallamos en el Apocalipsis, el último libro de la Biblia. En ella el apóstol Juan hace una vívida descripción del lugar celestial al que vamos usted y yo, tras aceptar al Señor Jesús como único y suficiente Salvador.
Dice: "He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias" (Apocalipsis 3:11-13).
Si lo razonamos desde la perspectiva lógica, es como Belén de Bajirá, el pueblito perdido en la distancia de Colombia. No tiene ubicación exacta. Es indeterminada. Pero si miramos la nueva Jerusalén con los ojos de la fe, entendemos que es el lugar al que iremos una vez concluyamos la existencia y emprendamos el viaje ineludible hacia el más allá.
Esa es nuestra meta y hacia ella nos dirigimos, asidos de la mano del Señor Jesucristo. Y sabemos que aunque las tribulaciones golpean nuestra existencia, llegará el momento glorioso en el que toda lágrima se enjugará de los ojos, las dificultades no traerán tribulación y un sol de esperanza por siempre jamás, brillará frente a nuestros ojos...
Por favor, no deje que pase este día sin que tome la mejor decisión de su vida: recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador. Es la mejor decisión que pueda tomar…
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 2 de 2
Siguiente
Último
|
|
Esa es nuestra meta y hacia ella nos dirigimos, asidos de la mano del Señor Jesucristo. Y sabemos que aunque las tribulaciones golpean nuestra existencia, llegará el momento glorioso en el que toda lágrima se enjugará de los ojos, las dificultades no traerán tribulación y un sol de esperanza por siempre jamás, brillará frente a nuestros ojos.......................................
Estamos en ese blanco, esperar la venida de Dios, pero asì como Israel cuando caminaba
hacia la tierra prometida, pero desconocida hasta ese momento por ellos, solamente
confiando en que era Dios quien los llevaba y los dirigìa, nosotros al igual vamos hacia
esa nuevo lugar en la eternidad, por fe lo conocemos, pero en la realidad, no es asi,
sin embargo, confiamos en Dios y en su palabra que èl nos ha mostrado y nos ha
dejado plasmado que es sin igual, el problema es que no todos llegaremos triunfantes
a ella, pues solo los que hallan hecho la voluntad de èl y obedecido a su palabra, podràn
alcanzarla.
araceli |
|
|
|
|