No es el momento de renunciar...
Hoy día tener un aparato de computación es fácil. Al volver la mirada atrás, parece sencillo. Pero comenzar fue muy complejo para los creadores de esta multinacional. Y podrá serlo para usted si está empezando una empresa o iniciativa que los demás no entienden.
¿Quiere lograrlo? Asuma tres principios sencillos. El primero, fíjese una meta. El segundo, vuelque todos sus esfuerzos a la concreción de ese objetivo. Y tercero, no se deje desanimar por quienes no ven como usted, con los ojos de la imaginación y de la creatividad.
Pero hay un cuarto elemento que le sugiero. Quizá el más importante. Pídale a Dios la fortaleza para avanzar por encima de las opiniones contrarias, las burlas o las críticas.
En momentos de desánimo, vale la pena tener en cuenta la recomendación del profeta cuando escribe: "¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas" (Isaías 40:28, 29). ¡Animo, es hora de emprender el camino hacia la materialización de sus sueños!
Por favor, no deje que pase este día sin que tome la mejor decisión de su vida: recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador. Es la mejor decisión que pueda tomar…