Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se halló ya para ellos. Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios. Los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. El mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados cada uno según sus obras. La muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. El que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego. Apocalipsis 20:11-15
INTRODUCCIÓN
Hace 12 años grabé un estudio titulado “El Juicio Final”. A pesar de ser el DVD más viejo en toda mi colección de estudios, continúa siendo el número uno en ser solicitado, y es el número uno de nuestros estudios, pues se siguen convirtiendo almas en los hogares.
He intentado re-grabar este estudio en más de una ocasión, para actualizar las imágenes, pero ha sido imposible, porque sé que si lo hago, no tendría la inspiración con que salió originalmente.
Sin lugar a dudas, el tema de la eternidad es algo que le llama la atención a todo ser humano; sobre todo entre aquellos seres humanos cuya conciencia todavía no ha sido entenebrecida (es decir, endurecida), pues existen seres humanos que en vida ya están muertos. Es decir, ya no sienten la más mínima sensibilidad por el futuro eternal de su alma.
ENDURECIMIENTO DEL ALMA
Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios, pero el que endurece su corazón caerá en el mal. Proverbios 28:14
En realidad existen personas que no tienen la más mínima punzada en su corazón en relación a la eternidad; en otras palabras, personas que no les importa en absoluto el saber que se irán a una condenación eterna.
Cuando el corazón de una persona esta endurecido rechazan cualquier idea relacionada con la vida eterna.
Y también vale pena preguntarse si existen personas que aun en el mismo lecho de muerte se niegan recibir a Cristo Jesús. Por supuesto que sí existen, las hay.
Yo recuerdo que cuando era un niño, mi padre, quien ya está con el Señor, tenía un amigo; nunca lo olvido, pues era muy especial con la familia. Pero él era una persona muy blasfema contra Dios. En los últimos días de vida, mi padre estuvo presente en su lecho de muerte. Mi padre me llevó, y nunca en mi vida he podido olvidar ese acontecimiento; yo tenía unos ocho años, entonces.
Mi padre le preguntó: “¿Rodimiro, quieres pedirle perdón al Señor antes de morir? ¿Quieres que llame a un líder religioso para que te ayude a irte en paz con el Señor?”.
Fue impresionante su repuesta, pues meneando su cabeza dijo: “No quiero; quiero morir así”. Y en ese momento pasó a la eternidad.
PAÍSES ORIENTALES
Posiblemente usted, lector, también tiene testimonio de familiares o amigos que han muerto en las mismas circunstancias; hay certeza de que en los países donde satán tiene total control de esos países, las almas están muy endurecidas. Está el caso de los países orientales, en especial China y Japón, donde el espíritu de suicidio es una tradición. Pero no olvidemos que en estos países adoran abiertamente al dragón; es decir, al mismo diablo.
PAÍSES MUSULMANES
En los países musulmanes también domina el espíritu de endurecimiento del alma. Pero no olvidemos que la religión musulmana adora a un dios llamado Alá, y que según la leyenda, es un dios pagano también llamado “El dios de la muerte y el suicidio”.
No olvidemos que los musulmanes odian al Dios de la Biblia, lo que de inmediato nos hace sospechar que ellos adoran al mismo diablo disfrazado de un dios.
¿Y EN ESPAÑA?
España sin lugar a dudas es el número uno en todo Europa en tener un corazón entenebrecido contra Dios, en especial sobre el nombre de Jesús. He hablado con muchos españoles, verdaderamente cristianos, y todos ellos me han confirmado una de las más grandes evidencias, de que en este país está una deidad demoniaca de las más altas esferas de satán, pues es horripilante cómo la gente inconversa de este país blasfema del Señor, y mueren sin sentir el más mínimo deseo de pedir perdón al Señor.
"Madrid es la única capital del mundo que tiene una fuente con la imagen del diablo. La Fuente del Ángel Caído está situada en los Jardines del Buen Retiro." (1)
Este es el único país donde la mayoría de los españoles evangélicos no ven frutos de conversión de sus propios parientes cercanos; así sucede en nuestro continente americano. En definitiva esta es una cualidad de la Bestia-Anticristo.
¿PUEDE UN CRISTIANO ENDURECERSE?
Es muy importante que esto lo sepamos los cristianos. La Palabra del Señor enseña que si una persona blasfema del Espíritu Santo puede ser endurecida; esa blasfemia puede venir en negar públicamente la inspiración de Las Sagradas Escrituras, o caer en la apostasía.
Esto último es lo que se considera fuertemente como una blasfemia, pues después de haber conocido la verdad, siguen a la mentira y se empapan del espíritu del anticristo. Es muy importante que analicen II Tesalonicenses 2:10-12, donde Pablo dice que el Señor les envía un espíritu de mentira a todos los que no quisieron permanecer en la verdad, a fin de que sean todos condenados.
UN TESTIMONIO
Hace unos 11 años tuve una experiencia con un pastor aquí en el valle de Río Grande, Texas, respecto a su familia. No mencionaré el nombre de este pastor que ya está muerto. Este pastor había sido un buen hombre de Dios, hasta que en su corazón entró la apostasía.
Él tenía su propio canal de televisión. Un día él me llevó a su televisora, y hablé fuertemente de la venida del Señor; sin embargo, él se burló, y me hizo una trampa en su televisora. Me hizo una entrevista, y de inmediato la distorsionó, haciéndome quedar como alguien que no podía defender el tema de la venida del Señor. Y terminó diciendo que dejara de andar asustando a la gente con ese tema de la Segunda Venida del Señor, pues que Él no regresaría hasta por lo menos dentro de 240 años.
Durante esos días yo estaba muy deprimido, por la traición de este pastor. Pero una noche, en la madrugada, el Señor me dio una visión. En ella miré un ser angelical que me dijo: “Para él, mí venida está en 240 años, más lo que él no sabe es que mi venida para él está en siete meses”.
En la mañana siguiente fui a buscar al Pastor Ramón Martínez, un buen siervo del Señor, de los pocos que quedan en el Valle de Río Grande, Texas, ante la gran apostasía. Le comenté la visión a Ramón, y él me dijo: “Cuente el día de la entrevista que este pastor le hizo, y cuente a partir de esa fecha siete meses”.
La entrevista fue en el mes de febrero; los siete meses caían en el mes de agosto, y el día caía en un sábado.
Exactamente a los siete meses, a las cuatro de la tarde, hora exacta en que me había hecho la entrevista, este pastor murió de un ataque al corazón. Por razones que ustedes entenderán, no daré más detalles de su muerte; sólo les diré que murió en su templo, en una forma vergonzosa.
Esto quiere decir que un cristiano sí puede llegar a ser entenebrecido; por eso es importante que permanezcamos en la sana doctrina, y sobre todas las cosas, que amemos al Señor en lo más profundo de nuestro corazón, pues el sabio Salomón nos enseñó que el principio de toda sabiduría es el temor al Señor.
VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE
En mi estudio en DVD, sobre “El Juicio final”, menciono que la muerte no es el fin de una persona, sino el inicio de la verdadera eternidad.
Si murió con Cristo, en el momento de su muerte esa persona es recibida por seres angelicales y llevado a las moradas celestiales, y si murió sin Cristo, seres horripilantes vienen por su alma para llevarla a un lugar donde el gusano nuca muere y el fuego nunca se apaga; ese lugar, es conocido como El Infierno.
Recientemente, History Channel dio un documental sobre el infierno, y me quedé impresionado cómo estos científicos terminan diciendo que existen suficientes evidencia de la existencia de este lugar.
Sin embargo, menciono que el infierno no es el destino final de las almas que en estos momentos se encuentran en ese lugar tenebroso; ese lugar es sólo una cárcel donde esperan los condenados la sentencia final, que se conoce como El Juicio Final. En otras palabras, a pesar de estar ahora mismo en ese lugar, todavía no han escuchado su sentencia final por la cual fueron a ese sitio.
Existen algunas sectas, como la de Los Testigos de Jehová y Los Adventistas del Sétimo Día. Estas sectas, y otras afines de ellas, niegan la existencia del infierno; sin embargo, sus enseñanzas carecen de respaldo de Las Sagradas Escrituras. Pero también carecen de certeza de convicción del alma, pues cada alma viviente sabe que existe vida después de la muerte. Y sobre eso me estaré refiriendo más adelante.
No cabe duda que lo mejor es tener al Señor Jesús en nuestros corazones, ya que es la única alternativa que poseemos para poder escapar de las llamas del infierno; no importa lo que digan los demás, de que eso no existe. Recuerda que esa gente no puede cambiar la realidad de la Biblia; por lo tanto, no importan sus opiniones, sino la de La Escritura.
Recuerde: Sus amigos, o los que no creen en la eternidad, no podrán ayudarle un minuto después de su muerte. De modo que no pierdes nada en confiar en el Señor.
Déjenme compartirles la siguiente historia: En la década de los 80´s, que fue la última edad de oro del Cristianismo puro, llegó a Costa Rica un predicador muy famoso de los Estados Unidos. Este predicador tuvo el privilegio de hablar a todo el gabinete del entonces Presidente Oscar Arias Sánchez.
El predicador les comentó que él viajaba mucho ministrando La Palabra del Señor, y que tenía más de 800 programas radiales y televisivos en el mundo, y que lo que más le dolía a él era tener que dejar a la familia por mucho tiempo, y que algunas veces no tuvo tiempo de estar presente en acontecimientos importantes, como el nacimiento de su primer nieto.
Uno de los miembros del gabinete le hizo la siguiente pregunta: “Usted nos ha compartido el sacrificio profundo que ha tenido que hacer en el ministerio del Señor. ¿Qué pasaría si al morir usted, todo lo que se ha sacrificado por el Señor resulta no ser nada cierto?”. El predicador respondió: “Si al morir, resulta que todo lo que he predicado de la vida eterna resulta ser mentira, no me preocupo, pues no habré perdido nada, puesto que soy feliz con lo que hago. Pero quiero hacerle la misma pregunta a usted: ¿Qué pasaría si usted al morir resulta que todo lo que le estoy enseñando de la vida eterna resulta ser una realidad? El problema es que para ese momento usted ya no tendría tiempo de arrepentirse; por lo tanto, es mejor que crea ahora que está vivo, pues no tendrá nada que perder. En cambio, si no cree, todo lo habrá perdido”.
Lo que este predicador le dijo a ese funcionario es una verdad, y el alma sabe perfectamente bien eso, siempre y cuando esa alma no haya sido endurecida por causa de blasfemias o cosas horripilante durante su vida cotidiana.
Lo que quiero dejar claro es que una vez que muere la persona, no se ha ido del todo, pues existen evidencias bíblicas contundentes de que resucitará el día del Juicio Final, y vendrá en su propio cuerpo, para comparecer delante del Señor, para escuchar su final sentencia.
El día del juicio final los muertos vendrán delante de Dios y serán juzgados por las cosas que estén escritas en los libros, según sus obras (Ap. 20:11-15). (2)
En el DVD, doy contundentes pruebas de este acontecimiento, prueba irrefutable en la lectura del inicio de este tema.
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