Cada dìa, cada hora, cada minutos, cada segundo, gozamos de las bendiciones de Dios,
porque somos su especial tesoro, por ello desde que amanece hasta que anochese es
necesario como objetivo primordial agradecer a nuestro Padre tantos cuidados y Bendiciones
derramadas sobre nosotros sus hijos, reciben pues todas las BENDICIONES DE NUESTRO
PADRE CELESTIAL, Y QUE ESTE DìA LES LLENE DE MUCHAS SORPRESAS.
ARACELI