¿Estar firmes o moverse?

Lectura:  Éxodo9 14:5-22

Y Moisés dijo al pueblo:  No temáis; estad firmes,
y ved la salvación que el Señor hará hoy...
—Éxodo 14.13

Los isarelitas estaban atrapados.  Poco después de dejar Egipto y la esclavitud, miraron
hacia atrás y vieron algo desalentador; una nube de polvo se les acercaba... era un enorme ejército. 
A Faraón le había vuelto a atacar su "enfermedad"; la dureza de corazón.  (Éx 14:8).
Entonces, envió sus carros para perseguir a Moisés y a Dios.

Cuando el ejército egipcio los alcanzó, todo parecía perdido.  Estaban atrapados entre una pared
de soldados y el agua del mar.  Llenos de pánico, clamaron a Moisés y a  Dios.

Ambos respondieron con instrucciones. Moisés dijo: "...estad firmes, y ved la salvación
que el Señor hará hoy..." (14:13).y Dios les indicó: "que marchen" (v.15).  Aunque
parezca consejos contradictorios, las dos órdenes porocedían del Señor y eran correctas.
En primer lugar, el pueblo tenía que estar firme o en lo suficientemente quieto como
para recibir las instrucciones divinas.  ¿Qué habría pasado si hubiesen lanzado al
Mar Rojo sin consultar al Señor?  Pero, al quedarse quietos, escucharon las
indicaciones, que incluían lo que ellos debían hacer; avanzar; y lo que
tenía que hacer Moisés, extender su mano sobre el mar, en obediencia, para que el
Señor dividiera las aguas.

¿Las circunstancias te tienen atrapado?  Mantente firme.  Dedica un tiempo para
consultar a Dios y Su Palabra.  Después aplica sus instrucciones, avanza y deja que
el Señor te guíe.

Jennifer Benson Schuldt

Oh amantisimo Padre celestial, en el nombre de Cristo Jesús te damos infinitas
Gracias por Tu Palabra, gracias Padre porque nos fortalece, acrecienta nuestra
fe y aprendemos a estar quietos cuando las circunstancias sean difíciles y
de inmediato buscaremos tu dirección para salir victoriosos de toda adversidad,
Solamete Tu, en tu infinita soberanía sabes que movimiento nos conviene, qué
es lo que debemos hacer y hacía donde nos debemos mover, por muy dura que
sea la situación Tu, en tu infinito amor y misericordia tendrás cuidado de nosotros
en tu eterna Inmutabilidad nos llevarás a verdes pastos a aguas de tus manantiales
y destruirás al devorador, pero ni un solo de nuestros cabellos será chamuscado
por muy ardiente que esté el horno, porque Tu nos guardarás en el hueco de tu
mano y Tu gloria resplandecera en nosotros y a nuestro alrededor, si nuestra
confianza está totalmente en Ti y te obedecemos sin parpadear. Te damos toda
la gloria, la honra, la suprema alabanza y la suprema adoración porque sólo
Tú al Santo al Todopoderoso sea todo loor y gloria, por los siglos de los siglos.
Amén