El Señor es un Dios de acción. Incluso, cuando descansó en el séptimo día de la creación,
no fue porque estuviera cansado y necesitara recuperarse. Aunque él deliberadamente tomó
la decisión de detener su actividad creadora, nunca dejó de trabajar. Al mismo tiempo que
el Señor controla el universo, está involucrado en la vida de cada uno de nosotros.

Dios tiene un plan para cada persona, y quiere que sepamos en qué consiste. Cada vez que
damos un paso de obediencia, él arroja más luz en nuestro camino. Pero, a veces, nos
pide que hagamos una pausa, sin que sepamos por qué. Anhelamos dirección en un asunto
concreto, pero nuestras oraciones no están siendo contestadas, y nos
preguntamos: "¿Por qué se tarda?"

Si usted no está viendo ninguna respuesta, esto no significa que Dios no está obrando.
él sigue involucrado activamente en su vida, pero trabaja de maneras que no siempre son
visibles. él prepara las circunstancias, cambia los corazones, y protege a sus hijos de tomar
decisiones apresuradas que tendrán consecuencias desastrosas. Tal vez el Señor sabe
que usted todavía no está listo para el siguiente trecho de su peregrinación espiritual. Los
tiempos de espera son las oportunidades para crecer en carácter, obediencia y fe. Es
posible que Dios necesite tiempo para capacitarle para futuras
responsabilidades y ministerios.

Cuando usted decide estar quieto, Dios libera su gran poder a favor suyo. él ha dispuesto
cosas buenas para quienes esperan, y yo creo que lo que él tiene reservado para su vida
superará todas las expectativas. Cuando Dios sabe que usted está listo para recibir sus
bendiciones, ellas llegan a su vida.

Dr. Charles F. Stanley