El sacrificio de sangre depende de una buena relación
Lectura: Isaías 1.11 ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocuastos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabrios.
La santidad de Dios requiere de la sangre para limpiar el pecado, pero una relación correcta es el supremo objetivo de su pacto.
Lo supremo en los sacrificios de sangre es la actitud del corazón Para ser aceptable, el sacrificio debía representar una devoción sincera, Isaías declaró que Dios estaba harto de animales ofrecidos hipócritamente. Es cierto que la santidad de Dios requería la sangre para la purificación, pero la meta de su pacto era una relación correcta con su pueblo. David reflejó este entendimiento en el Salmo 51, cuando dijo que el deleite de Dios no estribaba en los sacrificios de animales, sino en un corazón contrito y humillado.
La meta de Dios al hacer pactos era una relación correcta, no meras ceremonias y sacrificios. por lo tanto, los sacrificios sin el sincero deseo de establecer una relación con Dios pervierten el verdadero propósito del sistema de sacrificios, y estos son inaceptables al Señor.
Charles F. Simpson

¿para qué me sirve... la multitud de vuestros sacrificios? Los sacrificios había sido ordenados por Dios como vía para obtener el perdón de los pecados. Isaías no se está oponiendo a los sacrificios, la oración, el culto clectivo y el holocausto de sangre. Solamente está condenando los homenajes formales y el culto vacío que no estaban acompañadios de justicia social y verdadera devoción . Holocuasto: el propósito del holocuasto era permitir que la persona hiciera expiación No removía la presencia del pecado, pero hacía posible la comunión con un Dios santo. La ofrenda de holocuasto anticipaba el sacrificio de Jesucristo, el verdadero Cordero de Dios que "quita el pecado del mundo" (Juan 1:29)

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