José en Egipto es una historia impresionante de un hombre que antes de ser puesto como gobernador de Egipto, es despreciado por sus hermanos y vendido como esclavo a sus enemigos. En esta difícil prueba, José no se rinde y aunque todos imaginamos el mal trago que pasaría, no ya solo por ser vendido como esclavo, o por el trabajo por el que tendría que pasar como esclavo, o por la persecución de la tentación por obedecer a Dios a manos de la esposa de Potifar, sino por una herida que deja una huella más profunda, el desprecio de sus hermanos. Este desprecio que José experimenta, sería al final una prueba del Señor y sería solo una consecuencia de la bendición tan grande que experimentaría toda la familia de José. Sus hermanos a partir de ahí ya nunca más le verían con los mismos ojos, y él aprendería a ser humilde. Sin humildad, Dios no nos puede dar poder ni liderazgo.
Este gran hombre de Dios debió sufrir mucho y doblegarse ante Él y ante el prójimo ya que es la manera en que Dios nos enseña a ser humildes antes de darnos "poder"
La Biblia nos dice que hemos de amar a nuestro prójimo y coloca la caridad fraterna en un primer plano. Hoy más que nunca debemos recuperar nuestras vidas y darle un sentido cristiano, nada debería de impedir la caridad, el amor y el servicio al prójimo.El amor fraternal es el amor entre los hermanos, entre los amigos,… y solo es posible si nuestro corazón se abre a los demás, si compartimos lo que tenemos, lo que sabemos y si ayudamos a quien más lo necesita, es un amor sin egoísmo, de corazón y sin esperar nada a cambio, no es exclusivo hacia una sola persona, sino hacia cualquier persona sin distinción, todos somos iguales y aunque cada uno tenga sus diferencias, todos necesitamos ayuda, hemos de amar al desvalido, al pobre, al desconocido,
A veces, es necesario hacer un alto en nuestra vida y revalorizar las bendiciones que tenemos al contar con un hermano, es esencial, como cristianos, amarnos y procurarnos como tales.
El amor cristiano no actúa sin intervención divina. No es un ligamento horizontal que une a dos personas. Es el enlace que sube hasta Dios que "es amor" y desciende sobre nuestros hermanos.
lJn.4:7-8 "Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor".
El amor fraternal ha de expresarse "en la comunión unos con otros" (Hch.2:42), entre todos aquellos que gozamos de una misma fe.
El amor fraternal no se basa en la afinidad de gustos, personalidad o costumbres similares, sino que tiene su origen en algo que es de procedencia divina, el amor, porque Dios es amor.
No podemos dar testimonio de Vida, si no amamos a los que están más cerca de nosotros. El Señor nos pide caridad y entrega.
La falta de amor fraternal puede empañar la adoración a la mesa del Señor, y quitar bendiciones en la predicación del evangelio.
La Biblia nos dice “Ama al prójimo como a ti mismo” lo que significa “amar a todos los seres humanos”.
El amor fraternal une a las personas haciendo que veamos a los demás como hermanos, deberíamos de valorar la suerte que tenemos de contar con “un hermano”.
Al amarnos como cristianos, el Señor nos pide caridad y entrega, tener caridad es amar y servir al prójimo, por ello, hemos de ser sensibles ante cualquier injusticia, tal como hizo la madre Teresa de Calcuta.
Una enseñanza que debemos aprender en la experiencia de José es el estar pendientes de la voz de Dios en nuestras vidas. Dios habla a los que le aman y muestra la solución de las distintas situaciones de nuestras vidas.
Amar a los hermanos es amar a Dios.Obedecer es amar a Dios.
Gracias hermanita Perla por tu bello aporte sigo enriqueciendome mas en mi vida Espiritual.
Gracias por tu amistad hermanita Perla.
Gracias en el amor de Dios.
Dios estará siempre contigo y con todos uds.
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.
Hermes Sarmiento G
De Colombia
Cristiano católico