¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor!... —Lucas 19:38
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén unos días antes de su muerte centró la atención en Cristo como Señor. Cuando Jesús envió a sus discípulos a buscar el pollino que había de montar, los instruyó para que dijeran a sus dueños: "El Señor, lo necesita" (Lucas 19:31). Y cuando las multitudes gritaron su alabanza, citaron el Salmo 118:26 diciendo: "Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor" (Lucas 19:38).
Jesús es Señor, El Suyo es "el nombre que es sobre todo nombre" (Filipenses 2:9). La palabra Señor se refiere a Su soberanía. Él es el Rey, y todo el que cree en Él es miembro de Su reino.
Hacemos a Jesús Señor de nuestra vida sometiéndonos a su autoridad como Rey. Esto significa que vivimos en obediencia a Él. No seas como el hombre que afirmaba ser cristiano pero optó por vivir en pecado. "No se preocupe, pastor. Esta bien. Yo soy un cristiano malo."
No está bien. ¡Para nada! o para un miembro del reino de Cristo (Lucas 6:43-49).
Asegúrate de estar honrándole con tus obras al igual que con tus palabras. Entonces te puedes unir a los demás perfectamente. "¡Jesús es Señor!"
Seguir a Cristo es aceptarlo como Salvador y Señor.
Padre en el nombre de Tu Hijo Jesucristo, te rogamos que sea tu dulce Espíritu Santo guiándonos cada día en tus sendas de santidad, tomando el control total de nuestros pensamientos, palabras y obras para que podamos dar un fruto agradable a Ti, siendo instrumento útil en tus manos, dando un buen testimonio en todo lugar y en todo tiempo.
Dios te bendiga,
Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas