Lectura: Juan 13:14-17

 

Motivar a nuestros hijos para que sigan la senda de la devoción a Dios no siempre
es fácil, pero la recompensa es grande.  Eso inlcuye:

Consagración - amar a Dios sinceramente y hablar a nuestros hijos de
Su tierno e incondicional amor
Sacrificio - renunciar a los placeres y a los hábitos que afectan la crianza de hijas
e hijos piadosos.
Valentía - para reconocer nuestros errores y pedir perdón cuando los cometamos.
Nuestros hijos, que ya conocen nuestras debilidades, verán actuando el poder
de Cristo cuando modifiquemos nuestra conducta.
Perseverencia. No rendirse ni desanimarse, porque a nuestros hijos les toma 
tiempo desarrollar hábitos piadosos
La oración por nosotros mismos y por nuestros hijos es otro aspecto importante
de crianza en santidad.  Ore pidiendo que sus hijos:

*Crezca siempre en el conocimiento del carácter, los planes y los propósitos
del Señor, y para que le amen sobre todas las cosas.
*Practiquen fielmente las disciplinas espirituales de la oración y el estudio
de la Biblia;
*Aprendan a vivir por fe, confiando en Dios y agradándole.
*Reconozcan que sus cuerpos son templos del Espíritu Santo (1 Co 6.19)
*Devuelvan al Señor parte de su tiempo, talentos y dinero
*Obedezcan la Gran Comisión hablando a otras personas de Jesús.
Dé a sus hijos el regalo de un modelo de vida piadosa.
Si ellos siguen sus pasos, usted experimentará el gozo de verlos
crecer en santidad, fuera de pandillas, alcoholismo, drogas, vicios, 
desobediencias, irresponsabilidades.
Qué puede ser mejor que eso? 
Dr. Charles F. Santley

     Oración de Perlita
 
Amado Padre celestial, te ruego en el nombre de tu Hijo Jesucristo
toca el corazón de todos los padres, dales un espíritu dócil, enseñable, 
afable, apacible, que sean amorosos con sus hijos, comunicativos, que
les guste jugar con ellos y conversar, que sean amigos de sus hijos y 
que permitan que sus hijos sean participativos, que los tomen en cuenta 
en determinadas situaciones dales a todos los padres del mundo sabiduria
e inteligencia para dirigir a sus hijos en tus caminos para que cuando sean
grandes no se aparten de ellos, sobre toda cosa guardada,
te ruego que guardes el corazón de los padres y de sus hijos 
y que ellos sean uno solo así como Tú y el Padre son uno solo
En el nombre poderoso de Jesucristo de Nazareth. 
Amen y amén