Cuando su vida haya terminado, y esté delante del Creador para rendir cuenta de cómo vivió, ¿qué le dirá?
¿Que trabajó duro, que tuvo una casa hermosa, y que llevaba a su familia a tomar vacaciones maravillosas?
¿O que le sirvió sin demora y obedientemente, tratando de ser como Jesús en todo lo que decía y hacía?
Después que muramos, todos nuestros logros serán puestos delante del Señor para ser evaluados. En ese momento,
no importará cuántos elogios haya usted recibido, ni qué tan lejos llegó en su profesión, ni cuánto dinero acumuló.
Lo único que importará será lo que Dios piense en cuanto a cómo usó usted sus talentos,
ones y oportunidades que Él le dio.
La Biblia está llena de sabios consejos que, si se ponen en práctica, pueden llevar a la prosperidad terrenal.
in embargo, lo importante es si su deseo principal es seguir al Señor o lograr la prosperidad terrenal. Cuando
alguien se dedica a Cristo y anda en obediencia a Él sin importar las consecuencias, puede tener éxito tanto
en el mundo como a los ojos de Dios.
Los primeros pasos
El Salmo 1 brinda una descripción de cómo caminar por la senda estrecha del éxito según Dios,
siguiendo ciertos principios bíblicos diariamente. Usted puede comenzar a practicarlos ahora mismo,
con la ayuda del Espíritu Santo.
Continua.....