Sanidad, arrepentimuiento y humildad
Lectura: Números 12:1-16
Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue. Y la nube se aparto del tbernáculop, y he aquí que María estaba leprosa como la nive; y miró Aaron a María, y he quí que estaba leprosa. Nm 12:9,10
Nuestra sanidad, tanto espiritual como física, viene de poner nuestros ojos e identificarnos con el Cristo crucificado, por cuyas llagas somos sanados.
Este pasaje relata cómo la hermana de Moisés, María, recibió sanidad física gracias a la intercesión de Moisés, sin embargo, su sanidad fue retrasada por siete días debido a que pecó al desafiar el liderazgo que Dios le concedió a Moisés. ¿Será posible que las demoras ocasionales en recibir respuesta a nuestras oraciones se deben a actitues pecaminosas? ¿Encierra algunas enseñanza el hecho de que la marcha de todo el campamento se retrasó hasta que María fue restaurada? El arrepentimiento y la humildad no merecerán la sanidad, pero pueden, como en el caso de María, abrir camino para que la gracia de Dios se revele más plenamente
Nathaniel M. Van Cleave
1 Corintios 12:20-27
20 Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.
21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
22 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;
23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.
24 Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba,
25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.
Dios ve el corazón de aquel hijo (a) que se pone a la brecha por una persona que sufre y siente dolor en su corazón por las ovejas que andan perdidas sin su Buen Pastor. Daremos cuenta de todo palabra que hablamos, como de todas aquellas que dejamos de hablar. Dios nos de sabiduría y un corazón conforme su corazón
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