Sigamos hacia la meta...
tempestades, tormentas, no sera un camino despejado..
Pero el dulce Espíritu Santo nos guiará, nos conducirá
y no importa si llegamos cansados, agotados, dolorosos!
pero todo lo podemos con Cristo que nos fortalece
Y ÉL NOS DARá LAS FUERZAS NECESARIAS
para llegar victoriosos a Su dulce presencia
a deleitarnos al contemplar la hermosura de Su rostro!
que nada nos haga desmayar, porque Él fortalecerá nuestras fuerzas
las renovará como el águila
y con Su ayuda llegaremos victoriosos en el nombre de Cristo Jesús.
Amén