Las dificultades que enfrentamos se originan de alguna de las tres fuentes posibles. Unas son enviadas por Dios para probar nuestra fe, otras son el resultado de los ataques de Satanás y otras se deben a nuestras decisiones pecaminosas.
Al considerar ewstas tres causas, creo qe la mayoría de nosotros diría que la más difícil de soportar es la última, porque no tenemos a nadie a quien culpar sino a nosotros mismos y porque nos parece que nda bueno aportarán. Después de todo, la Biblia dice que cosecharemos lo que hemos sembrado (Gá 6:7), una cosecha dolorosa.
Lo que esta manera de pensar no tiene en cuenta, es la capacidad redentora del Señor. Aunque Él nunca promete eliminar las consecuencias del pecado, sí puede usar nuestros fracasos para enseñarnos su temor, aborrecer el mal y caminar en obediencia. Las lecciones difíciles que aprendamos pueden también convertirse en nuestra protección contra el pecado en el futuro. Al haber experimentado el dolor producido por nuestras decisiones, somos más propensos a no tomar el mismo camino otra vez.
Las flechas de aflicción que Dios dispara son agudas y dolorosas, para que podamos prestarle atención. Él no impedirá que sus hijos dejen de ser castigados por su pecado, porque sabe que éste nos roba bendiciones, oportunidades y también la oportunidad de mejorar nuestro carácter.
Charles F. Stanley
Por mas dolorosa que pueda ser su situación dé gracias al Padre celestial por amarle lo suficiente enviándole su disciplina. Cuando aprendemos de la experiencia, las cicatrices del pecado pueden lloevar a la restauración y a una nueva y más estrecha relación con nuestro Señor y Salvador.
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas ..
Las flechas de aflicción que Dios dispara son agudas y dolorosas, para que podamos prestarle atención.
Él no impedirá que sus hijos dejen de ser castigados por su pecado, porque sabe que éste nos roba bendiciones, oportunidades y también la oportunidad de mejorar nuestro carácter.
Que El Señor nos libre de transgredir sus leyes, para no ser afligidos,
Las flechas de aflicción que Dios dispara son agudas y dolorosas, para que podamos prestarle atención. Él no impedirá que sus hijos dejen de ser castigados por su pecado, porque sabe que éste nos roba bendiciones, oportunidades y también la oportunidad de mejorar nuestro carácter......................................
Muchas veces no entendemos, porque pasamos por duras pruebas, por dolores sin explicaciòn, no entendemos que amando a Dios y sirviendole, permite que pasemos sufrimientos grandes, y sentimos que nos hemos quedado solos a la deriva, y que la persona que en este caso es Dios, nos haya dejado solos nin quien nos defienda, pero es ahì donde debemos analizar que Dios muchas veces nos hace pasar por todo ello, para hacernos entender que solos no podemos, que ya es tiempo de que le prestemos atenciòn, y que asì como èl es un Dios de amor, tambièn es un Dios castigador, porque despuès de recibir el castigo, es cuando las bendiciones vajan como lluvia del cielo.