Cuando tenemos la oportunidad de dirigirnos a Dios, siempre tengamos en mente
que debemos pedirle que sea èl quien se encargue de protejernos en el momento
que andemos fuera , y que sea su voluntad el regresarnos siempre con el deseo
ardiente de seguir glorificando su nombre, haciendonos màs esprituales y màs
llenos de amor, para dar buen testimonio de su nombre.
araceli