Hay una realidad y es que como seres humanos queremos sentirnos plenos en la vida y culminar bien. Todos queremos terminar bien. Sin embargo, nos encontramos no sabemos como hacerlo porque desconocemos todo el potencial que hay dentro de nosotros, y por ello vivimos frustrados, pensando en lo que pude haber sido o lo que podría hacer.
Nuestro futuro será de acuerdo a lo que veamos en nuestros corazones y nos llenemos de gozo, siempre que no vayamos contrario a la Palabra de Dios. Los planes de Dios son de bienestar y no de calamidad. ¿Qué es lo que verdaderamente nos llena de gozo? Lo que nos produce gozo es lo que nos da sentido y propósito a vida. ¿Lo que estamos haciendo hoy nos produce gozo o depresión? Si lo que estamos haciendo en nuestra vida nos está produciendo ira, enojo, depresión, ansiedad, preocupación es tiempo de que hagamos un alto y busquemos la ayuda necesaria para volver a la senda del gozo y de la paz.
El apóstol Pablo dice en.”2 Tim. 4:7 “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe.
Aquí hay tres cosas que debemos aprender: Primero Pelear la buena batalla. En la vida constantemente estamos librando batallas y debemos recordar que estamos en el equipo ganador, nosotros tenemos asegurada la victoria pero tenemos que apoderarnos de cada una de las promesas. Jacob luchó por una bendición y Dios lo bendijo. ¿Estamos peleando la buena batalla? Ahora ir a una batalla requiere que aprendamos a conocer y usar las armas que tenemos. Cuando conocemos las armas y las usamos bien acabamos con los gigantes. Me pregunto ¿Cómo estaremos librando las batallas de la vida?.
Segundo. Hemos terminado la carrera. La vida es una carrera y debemos correrla bien si queremos ganar el premio. Lo importante no es correr la carrera es poder terminarla. No pretendamos vivir la vida tomando atajos como en la carrera de la liebre y la tortuga. Para terminar la carrera necesitamos mantener la disciplina, la paciencia, la determinación, el gozo. No podemos terminar la carrera bien si no nos ejercitamos para la misma. ¿Estamos preparándonos para el futuro? ¿Cómo nos ejercitamos para llegar a dónde queremos llegar?.
Tercero Hemos mantenido la fe. Todos hemos leído acerca de la fe y hemos escuchado historias de fe, pero ¿Tengo fe de que eso va a suceder en mi vida? ¿Cuánto tiempo debo esperar? Aquí tengo dos cosas que debo decir, una que si tenemos fe debemos demostrarla con nuestras acciones, establecer un plan de acción y ejecutarlo para llegar a nuestro destino, y lo segundo que es bien importante y es que la fe requiere espera hasta que Dios nos permita avanzar en su tiempo. La clave en todo esto es obediencia. Abraham esperó 25 años para ver su destino cumplido, Moisés esperó 40 años, David 14 años. ¿Cuántos años tenemos que esperar? No lo se, lo que si se es que debemos tomar acción, debemos caminar hacia nuestro destino y Dios nos irá mostrando lo que necesitamos aprender. Sobre todo el quiere es transformar nuestro ser así como lo hizo con cada uno de los héroes de la fe. ¿Estamos manteniendo la fe en nosotros o en Dios?
Nada sucederá hasta que no demos el primer paso. Nuestro sentido del destino está en el hacer, y la oportunidad de hacer radica en la oportunidad que tenemos hoy de comenzar de nuevo. Abraham se movió y Dios lo bendijo con un futuro grandioso, padre de naciones, de allí vino la simiente de David. Podemos ver que Abraham salió de su zona cómoda a una zona de expansión y alcanzó un futuro mejor. ¿Estamos viviendo en una zona cómoda o estamos atravesando un desierto en nuestra vida? ¿Queremos un futuro mejor?
Nosotros podemos hacer de nuestro futuro el mejor, descubriendo y manifestando lo que Dios puso en nuestro corazón. Hoy es nuestro día, y debemos aprovecharlo al máximo conociendo mas la Palabra De Dios, mirando el futuro con los ojos del corazón, y llenándonos mas de sabiduría para así tener un mejor futuro ideal.
Gracias por tu amistad hermanita Perla.
Gracias por tu bello mensaje lleno del amor de Dios.
Dios estará siempre contigo y con todos uds.
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.
Hermes Sarmiento G
De Colombia