Cuando conocemos al Maestro, podemos vivir una vida santa en un mundo contaminado por el pecado. Podemos vivir una vida moral en un mundo inmoral. Cuando Jesús es nuestro mayor Amigo y cuando buscamos obedecerlo en Su orientación con respecto a nuestra vida y felicidad, podemos andar sobre suelo pedregoso, atravesar valles de dificultades, caminar bajo feroces tormentas, sentar en un Gramado bajo la claridad del sol o bajo una noche completamente oscura. Nuestra paz será la misma, nuestra alegría independiente de la circunstancia y nuestra fe inconmovible.Dios nos llama a estar en paz, pero también desea que seamos hacedores de paz. Que compartamos esa paz con otros. No la guardemos. Jesús dijo, “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9)
En el mundo tendrá tribulaciones, pero tenga buen ánimo, porque Jesús venció al mundo por usted. Cristo dijo que no importa lo que ocurra en el mundo, usted puede tener paz. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz” (Juan 16:33). Jesús es el mejor ejemplo de paz; no permitió que las circunstancias externas destruyeran su paz interna con el Padre. Es el epítome de la paz -su propia esencia. Su paz no dependía de ausencia física de hambre o tortura; más bien fluía de un profundo pozo interior. No dependía de su condición financiera o aceptación social. Su propio pueblo lo abandonó, pero Él mantenía la paz. Tampoco se apoyaba en la dicha doméstica ya que su propia familia lo malinterpretó.
La verdadera paz, la que viene de Dios, es producto, es gracia de conversión. Convertirse significa regresar a Dios.Cuantas veces nos sentimos tristes o sin ganas de nada!;
puede ser por falta de paz interior en nuestro corazón. Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo, sin grandes satisfacciones, o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz."
La inquietud y la tristeza siempre son malas, porque surgen de nuestro interior no satisfecho, lo mismo sucede con la paz y la alegría que no surgen de Cristo.
Solo teniendo una relación intima con Dios podrás disfrutar de la verdadera PAZ.
El que no está en paz con Dios, JAMAS podrá estar en paz con sus semejantes, ni consigo mismo. Por el contrario, si estás en paz con Dios, aún con tus enemigos puedes estar en paz.El Señor Jesús nos dice: "La paz os dejo, mi paz os doy; Yo no la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo." Juan 14:27
El es el único que tiene tal potestad. ¡El es el Príncipe de PAZ!No son las palabras hermosas lo que hacen la paz; no son los hombres
los que pueden producirla; no hay organización alguna ni el anhelo
más profundo de un corazón sediento que pueda traerla... Tampoco puedes comprarla con dinero; todo el oro del mundo está desprovisto de valor para este fin. Ninguna nación, por poderosa que sea, podrá en manera alguna ofrecértela. No trates de alcanzarla por tus propias fuerzas; jamás lo lograrás.
Ni trates de obtenerla por diversas fuentes que carecen de su
verdadero fundamento, la PAZ ya nos fue dada por Cristo en la cruz del calvario.Por todo esto es que te ofrecemos esa misma Paz que nos da Dios a pesar de nuestros olvidos, y nuestras imperfecciones, todo es por Su Gran Amor.Estas cosas os he hablado para que en Mí tengáis PAZ. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo."Juan 16:33
Gracias por tu amistad Pastor Batista.
Gracias por tu bello mensaje lleno del amor de Dios.
Dios estará siempre contigo y con todos uds.
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.
Hermes Sarmiento G
De Colombia