Muchos creemos que Dios ama al mundo, pero no estamos realmente convencidos de Su amor por nosotros. Algunos sentimos aque Él nos ama siempre y cuando hagamos todo correctamente. Pero nos dimos cuenta hace tiempo ya, que a Dios nada le sorprende con respecto a nosotros.
Hemos estado equivocados en nuestro pensar. Dios nos ama, ¡Dios te ama! Para Él, eres especial. Él no te ama porque seas una buena persona o hagas todo bien. Él te ama porque Él es amor. El amor no es algo que Dios practique; es Quien Él es.
El amor de Dios no puede ganarse o merecerse. Debe recibirse por fe. Su amor es puro y está siempre fluyendo. Él es Dios eterno, y nunca podrás agotarlo o cansarlo. Muchos de nosotros pensamos que hemos desgastado a Dios con nuestros fracasos y confusiones, pero no es así. Él no siempre ama todo lo que haces, pero ciertamente te ama a ti. El amor es su naturaleza inagotable.
No imposta cuán arduamente busques las cosas de Dios; si no has reciido la revelación de que Dios te ama, no podras avanzar en la vida.
Permite que Dios te ame. Recibe Su asmor por ti. Sumérgete en Él. Medita en Él. Deja que te cambie y te fortalezca. Luego, transmitelo a otros.
Joyce Meyer
Aunque fueres la única persona sobre la faz de la tierra, Jesús hubiera pasado todo el sufrimiento solo por ti, Su amor por ti es eterno.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dió a su Hijo Unigénito, para que todo el que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. —Juan 3:16
Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama, Dios es amor, El que permanece en amor, permanece en Dios. —Juan 4:16
Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
Aunque fueres la única persona sobre la faz de la tierra, Jesús hubiera pasado todo el sufrimiento solo por ti, Su amor por ti es eterno......................................
El amor de Dios no tiene lìmites, el amor de Dios es inmenso y grande,
èl ha tenido cuidado de cada uno de sus hijos, el Señor se entristece cuando
sus hijos tuercen los caminos trasados por èl, quièn màs va a saber que
camino puede ser el mejor para uno, pues solamente èl porque somos obra
de sus manos, somos el barro que èl esmeradamente formò y perfeccionò.