Dios nos ha preparado para que vivamos la clase de vida que Él quiere que vivamos. "¡Dios tiene un plan para nuestra vida!" Todos hemos estado en algún servicio en el cual hemos escuchado al predicador decir esas palabras. ¿Pero acaso hemos captado de verdad ese concepto sobrenatural y lo que significa para nosotros personalmente? Es muy importante que, como cristianos, nos demos cuenta de que Dios no sólo mantiene todo unido, sino que también tiene un propósito, un plan perfecto diseñado especialmente para cada uno de nosotros.
El plan es perfecto no porque seamos perfectos, sino porque Dios fue quien lo diseñó. La perfección proviene únicamente de Él. Él nos conoce mejor que nosotros mismos, y ha diseñado y puesto en acción un plan especialmente creado para nuestra vida.
Pablo nos dice en Filipenses 1:6 que Dios nos salvó y comenzó una buena obra en nosotros, y ella se realizará por completo. El Espíritu Santo está con nosotros, dándonos codazos para que sigamos adelante en ese proceso. Debemos acordarnos que aunque seamos imperfectos, Dios es perfecto. Nada de lo que podamos hacer puede ser lo suficientemente bueno como para satisfacer la perfección de Dios. Sólo Jesús, el Perfecto, lo es. Nuestra fe en Él, y en nada más, nos hace agradables ante Dios.
El apóstol continúa diciendo que somos salvos a través de Jesucristo, y que podemos hacer buenas obras. Dios nos ha preparado con un propósito Divino para que vivamos la clase de vida que Él quiere que vivamos. Eso no significa que hayamos alcanzado la perfección o que la lograremos en un futuro. El punto es que Dios es perfecto, y tiene un propósito para nosotros. El plan para nuestra vida resulta ser perfecto, porque proviene del Planificador Perfecto. Lo que nos corresponde es caminar obedientemente, según el plan diseñado para nosotros, someternos a la voluntad de Él cada día y mantener nuestra mirada en Él y su capacidad, no en nosotros ni en nuestra incapacidad.
Debemos confiar en nuestro Dios perfecto para que nos ayude en esa batalla mental. Satanás nos recuerda constantemente las imperfecciones, pero cuando le pedimos al Padre que nos recuerde su perfección y amor para con nosotros, podemos caminar victoriosos, ir bajo los propósitos de Dios.
Yo he descubierto que cuando asumo una posición para dirigir y ser como Dios, estoy en una lucha constante. Sin embargo, cuando dejo a Dios ser Dios, a dejar a Dios que se cumpla su propósito en mí, hasta lo que no entiendo resulta adquirir una forma que, a la larga, obra para bien. Escojo depositar mi confianza en Dios para que el plan perfecto de Él obre en mi vida. Se requiere de una gran fe, pero los dividendos que recibiré como pago son excepcionales.
Aquel que vive en el propósito de Dios, Dios mismo lo bendice en gran manera.
... No solo nos salvó, el Señor también desea que en él vivamos bendecidos.
El día de hoy te invito a que levantemos una oración al cielo y recibamos instrucción de parte de nuestro Creador para vivir su verdadero propósito.
Hoy digo alegremente que Dios tiene un Propósito en ti y en mí.
Gracias por tu amistad hermanita Marita.
Gracias por tu bello mensaje lleno del amor de Dios.
Dios estará siempre contigo y con todos uds.
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.
Hermes Sarmiento G
De Colombia
