Estar satisfecho
Lectura: Filipenses 4:10-20
...he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación,
—Fil 4:11
Es difícil lograr el contentamiento. Aun el apóstol Pablo, un héroe de la fe,
(Fil 4:11). No era una característica natural de su personalidad.
Es verdaderamente asombroso que haya escrito que estaba contento en toda
circunstancia. Cuando escribió esto, estaba preso en Roma. Acusado de
sedición, traición y otros delitos graves, había apelado al tribunal supremo:
César. Sin ningún otro recurso legal ni amigos en puestos influyentes, tuvo
que esperar que atendieran su causa. Daba la impresión de tener derecho a
ser una persona impaciente y desdichada. Sin embargo, les escribió a los
filipenses para decirles que había aprendido a estar contento.
¿Cómo aprendió a estar así? Poco a poco, hasta que pudo estar satisfecho
incluso en situaciones desagradables. Aprendió a aceptar todo lo que se le cruzaba
en el camino (v.12) y a recibir con gratitud toda la ayuda que pudieran darle los
demás creyentes (vv.14-18). Y lo más importante de todo: reconocía que Dios
estaba supliendo todas sus necesidades (v.19)
El contentamiento no es algo que le brote naturalmente a nadie. Nuestro
espíritu competitivo nos impulsa a comparar, a quejarnos y a codiciar.
Pocos se encuentran en apuros como los de Pablo, pero todos enfrentamos
dificultades en las que podemos aprender a confiar en el Señor y a estar
contentos y stisfechos.
Hia Chek Phang
El contentamiento no es tener de todo,
sino agradecer por todo lo que uno tiene.
Perla
Ministerio Mujeres en Victoria