~~¿Por qué debemos ayunar?~~
Aunque hay muchos motivos para ayunar, creo que se pueden resumir en
tres razones básica:
Para limpieza: Con el paso del tiempo, hábitos y actitudes pecaminosas
pueden fijar su residencia en nuestras vidas sin darnos cuenta de que
están ahí. Los síntomas son evidentes, pero no la causa; el poder de Dios
y su gozo están ausentes, y nos preguntamos porqué parece que Él no
responde a nuestras oraciones.
Los pecados ocultos llevan lentamente las grietas de nuestra vida
espiritual, de manera muy parecida a cómo se acumula el polvo. De la
misma manera, el ayuno nos abre los ojos para vernos a nosotros mismos
desde la perspectiva de Dios. Los pecados que no habíamos notado antes
se vuelven evidentes de repente.
Para tener dirección: Quizás la razón más frecuente que tienen las
personas para ayunar, es para recibir dirección de Dios en cuanto a
una decisión o situación. aunque Él ha prometido instruirnos y
enseñarnos el camino a seguir (Sal 32:8), a veces no podemos escuchar
su voz hasta que lo buscamos diligentemente con oración y ayuno. Por
eso necesitamos el proceso de limpieza profunda de un ayuno, para
que abramos nuestros oídos espirituales. He entendido que este es un
paso necesario, porque el ruido y el desorden del pecado deben ser
quitados antes de poder oír de manera precisa la voz de Dios.
Para tener liberación y protección. Los problemas son otros motivos
para ayunar. Cada vez que nos encontramos en una situación en la que
no podemos hacer nada, debemos seguir el ejemplo del rey Josafat en
2 Crónicas 20. Cuando Judá se vió amenazada por tres poderosos
enemigos, Josafat convocó a toda la nación para ayunar y clamar a
Dios por salvación (v.3). Y Él, por supuesto, vino a salvarlos. Una
y otra vez a lo largo de las Escrituras el Señor ha protegido a Su
pueblo cuando se han humillado con oración y ayuno, reconociendo su
dependencia de Él lohizo por ellos, lo hará también por usted.
Dr. Charls F. Stanley