

Rodeado de Oración
Lectura: Romanos 15:22-33
Pero os ruego, hermanos .... que me ayudéis orando por mí a ios. —Romanos 15:30
Sidnie, hija de nueve años de mi amiga Melissa, estaba internadea en el hospital para que le aplicaran quimioterapia y le hicieran un trasplante de médula ósea. cuando soñe con ella. En mi sueño, la niña estaba con sus padres en una habitación central del hospital. Alrededor del cuarto, había una serie de salones donde los familiares y los amigos estaban orando constantemente por ella por durante los períodos de tratamiento.
En la vida real, Sydnie no estaba físicamente en el centro de los parientes y amigos en habitacines adyacentes, pero, espiritualmente hablando, aún se encuentra rodeada de oraciones y de amor.
Al parecer, el apóstol Pablo tenía deseos de estar rodeado de oraciones. En la mayo9ría de sus cartas a las ioglesias, pedía que lo recordaran en oración delante del Señor (2 Corintios 1:11; Efesios 6:18-20; Co0losenses 4:2-4; Filoemón 22). A los creyentes en Roma, les escribió: "...os ruego, hermanos, [...] que me ayudéis orando por mí a Dios" (Romanos 15:30). Sabía que no podía ser eficaz en su servicio a Dios sin el poder del Altísimo. La Biblia nos relata que Jesús ora por nosotros (Juan 17:20; Hebreos 7:25), y que también lo hace el Espíritu Santo, cuyas plegarias son acordes a la voluntad de Dios (Romanos 8:27).
¡Qué consolador es estar rodeado de oraciones!
Anna M. Cetas

Amados hermanos, Ruego a Dios que tengan el tiempo y un espacio para leer y dar respuesta a este mensaje, esta ha sido una semana que he estado muy delicada de salud, el jueves estuve toda la noche en la emergencia del hospital de Casa Grande, con un problema en esos momentos bastante serio de mi aparato digestivo, a Dios gracias casi sali del problema, pero les ruego sus oraciones porque mi salud ha sido afectada y el enemigo no sabe que mientras tenga un álito de vida será para servir a mi Salvador y Señor porque he decido voluntariamente ser su esclava, le amo sobre todas las cosas y le servire, le alabaré, le exaltaré, lo adorare en todo tiempo y en todo lugar, pero así como Pablo tenía deseos de estar rodeado de oraciones, en esa misma situación me encuentro Dios los bendiga, los amo en el precios amor de Cristo Jesús,
Perla Ministerio Mujeres en Victoria

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