Los romanos, en esta fecha, dedicaban una festividad a Pomona, la diosa de las cosechas y los frutos, cuyo símbolo es una manzana (nota: uno de los juegos tradicionales del Halloween es el juego de morder la manzana). que tenia una fama de ser el símbolo de buena fortuna, la primera persona en morder una manzana sería la primera en casarse al año siguiente. La peladura de la manzana sería una adivinación de lo largo que sería su vida. Más macabros, en Escocia se ponen manzanas en la puertas y quien las tocaran o tirara en la noche de brujas estaba destinado a morir al año siguiente.
Cuando el emperador Constantino (primer emperador cristiano), decretó que los habitantes de su imperio se convirtieran al cristianismo como el sin embargo muchos ritos paganos se introdujeron. Fue así como el festival de Samhain se infiltro.
Ante la imposibilidad de abolir completamente las fiestas paganas, la iglesia decidió santificar algunas de ellas. En el siglo IX el Papa declaro el 1 de noviembre como el día de todos los santos, en honor a todos los martirizados. La misa que se decía en el día de los santos es el “All hallowmas” y con los años se convirtió en All Hallows Eve, All Hallowed Eve y finalmente Halloween.
La palabra Halloween, en si, es una derivación de la expresión inglesa All Hallow’s Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. Pero actualmente se celebra en casi todos los países occidentales con mayor o menor presencia.
Sin embargo, la gente no dejo sus ritos paganos ni dejo de alabar a los demonios. Lo que fue en un principio sigue siendo, Halloween es un dia que promueve lo frio, lo oscuro y la muerte.
A mediados del siglo XVIII, los emigrantes irlandeses empiezan a llegar a América. Con ellos llegan su cultura, su folclore, sus tradiciones, su Halloween… En un primer momento esta “festividad” sufre una fuerte represión por parte de las autoridades de Nueva Inglaterra, de arraigada tradición luterana. Pero a finales del siglo XIX, los Estados Unidos reciben una nueva oleada de inmigrantes de origen céltico. La fiesta de Halloween, en América, se mezcla con otras creencias indias y en la secuela colonial, el Halloween incluye entre sus tradiciones el contar historias de fantasmas (telling of ghost stories) y la realización de travesuras (mischief-making), bromas (fortunes) o los bailes tradicionales. La gente comienza a confeccionar disfraces (disguises) o trajes para Halloween (Halloween costumes).
Así, en Estados Unidos, Halloween, evoluciona y se desentiende de la tradición cristiana. Halloween se convierte en una noche con aura de débil misterio, brujas, fantasmas, duendes, espíritus, pero sin que se pierda el ánimo festivo y el buen humor. Una noche de dulces, bromas, disfraces y películas de terror, perdidos ya los miedos atávicos de los viejos ancestros irlandeses.
No obstante hay mas por añadir, pero esto será en el siguiente informe