David y Pablo, no estuvieron satisfechos con lo que el mundo podía ofrecerles, y tampoco lo estaremos nosotros cuando seamos testigos de su obra. Así pues, ponemos a prueba nuestra obediencia, y descubrimos que las bendiciones que Dios ha prometido son reales. ...................................................................................
Me ha gustado siempre un canto que dice en su letra, SI YO GANO EL MUNDO
PIERDO A CRISTO, QUE PROVECHO PARA MI SERÀ,...... pero el hecho de
ser obedientes trae grandes bendiciones de lo Alto, porque Dios solamente
pide obediencia de nosotros, haciendo esto hemos alcanzado la benevolencia
del Padre. Y asì como estos grandes hombres de la antiguedad que fueron
grandes profetas no sintieron satisfacciòn de hacer lo el mundo les ofrecìa,
pues tampoco nosotros debemos permanecer en èl, porque no da nada de
provecho.
araceli