Porque todo hijo de Dios vence al mundo; y el principio victorioso que ha vencido al mundo es nuestra fe. —1 Juan 5:4
Cada vuelta que en el camino, uno puede encontrar algo que ha de robarle su victoria o la paz de su mente si lo permite. Satanás está muy lejos de haber abandonado su misión de engañar y arruinar a los hijos de Dios si le es posible. Vale la pena el examinar uno cuidadosamente para v er a la temperatura del termómetro de la experiencia en que se encuentra.
Algunas veces, una persona puede, si quiere, arrebatar verdaderamente la victoria de la misma mandíbula de la derrota, si resueltamente hace uno de su fe en el momento adecuado.
La fe puede cambiar cualquier situación. No importa lo muy mala que pueda ser, ni la clase de turbación que sea. Un alzamiento vivo del corazón hacia Dios, en un momento de fe real y efectiva en Él, ha de alterar la situación en un momento. Dios aún continúa en su trono, y puede cambiar la derrota en victoria en un segundo y puede librarnos. La fe puede vencer en cualquier hora de prueba. El temor, la inquietud, el pecado y la tribulación, podemos vencerlos poniendo nuestra fe en el poder conquistador y poderoso de Dios.
Cuano uno tiene fe, no se aleja del enemigo, sino al contrario, detiene al enemigo donde le encuentre.
—Marshal Foch
Amado Padre celestial en el poderoso nombre de Jesús de Nazareth fortalece nuestra fe y ayudanos en nuestra incredulidad, danos revelación, discernimiento, entendimiento, comprensión de Tu Palabra, de los tiempos, y que tengamos la capacidad de pelear la buena batalla, sabemos que nos has dado las armas necesarias para pelear y que Tu adiestras nuestras manos para la guerral y nuestros dedos para la batalla, Tu eres escudo alrededor de nosotros y ahi se apagan los dardos de fuego del maligno, nos has dado una armadura completa y estamos revestidos con la sangre carmesí del Cordero. Padre, la victoria Tú ya no la has dado, no debemos temer, ni desmayar, debemos de mantenernos firmes en la Roca, alabandote, y adorandote en espíritu y verdad porque Tú peleas por nosotros, debemos mantener la paz, el gozo que es nuestra fortaleza no podemos permitir que no la robe nada ni nadie, y en reposo veremos tu gloria en toda circunstancia adversa, con Jesucristo somos más que vencedores, Gracios Padre amado, en el nombre de Jesús, amén
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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