Santa la Noche
Lectura: Lucas 2:1-14
..¡y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres —Lucas 2:14
Según la tradioción, un himno de Navidad llevó la paz una vez a un campo de batalla. Sucedió el día de Nochebuena durante la Guerra FrancoGermana (1870-1871) cuando los dos bandos se enfrentaron en sus trincheras.
Un soldado francés de repente empezó a cantar "Santa la noche." Los sorprendidos soldados alemanes no dispararon. En lugar de eso, uno de ellos dio un paso al frente para cantar "Del cielo a la tierra vengo".
Al menos por un breve período de tiempo, la paz en la tierra prevaleció y los hombres cuyo trabajo era matarse unos a otros compartieron la buena voluntad.
Piensa en las palabras "Santa la noche" y fijate cómo puedes detener las hostilidades "El mundo envuelto estuvo en sus querellas". ¿Quién sino los soldados que sufren las consecuencias de la guerra, las matanzas y la muerte, conoce mejor los males de este mundo?
"Una esperanza" es lo que esos hombres necesitan en la oscuridad de aquella noche de invierno. Esperanza es lo que da "la noche cuando nació el Señor." Gracias a Él, el mundo se regocija.
Aunque tal vez no estemos involucrados en un combate físico, todos nos enfrentamos a las batallas de la vida diaria. Podemos dejar que la paz de esa santa noche —la noche del nacimiento de nuestro amado Salvador— reine en nuestros corazones durante todo el año.
J. David Branon
Amado Padre, te rogamos en esta noche en el nombre de Jesús limpia y purifica nuestros corazones, restauralo, renuevalo, lávalo con jabón de lavadero, y saturalo de tu amor, de tu misericorida, de piedad, generoaiad, que seamos perdonadoras, que olvidemos los agravios y venzamos con el bien el mal para hacer temblar el reino de las tinieblas y al mismo diablo. Que podamos dar un buen testimonio en todo tiempo, buscando la paz y siguiéndola, no permitiendo que nada ni nadie nos robe tu paz y el gozo de la salvación que podamos ser luz y alumbrar a todo aquel que camine en la oscurdiad. Ayúdanos Padre a caminar dentro de tu santa y perfec ta voluntad, que tu Santo Espíritu nos guíe en todo momento para permanecer en las sendas de santidad y demos un fruto agradable a Ti, para que nuestras alabanza y oraciones sean como un incieso grato en Tu altar y no tengan tropiezo. En el nombre de Cristo Jesús, Amén
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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