Cómo prepararnos para tener una mejor Navidad
Consideremos estas sugerencias:
Adopte el ayuno. Desde los primeros días de la iglesia, los cristianos han ayunado en preparación para celebraciones importantes, o "días santos". En este Adviento, trate de renunciar a ciertos alimentos desde el comienzo de la temporada (2 de diciembre) hasta la Navidad. Los ayunos tradicionales incluyen la carne y los productos lacteos, pero a lo que renunciemos importa menos que el espíritu con que lo hagamos. El ayuno debe ser un reto, pero no tiene que ser excesivo. El objetivo es lograr una mayor toma de conciencia de la presencia de Dios y de devoción a Él, permitiendo que el Señor se mantenga como el centro de nuestra atención. Otras opciones incluyen limitar el uso de medios, tales como la televisión, el cine, la música o la Internet, para dejar más tiempo para la lectura de la Biblia y la oración.
Ore cada día. Mientras nos preparamos para la Navidad, la comunión regular con Dios nos ayuda a evitar muchas trampas, desde un exceso de indulgencia y materialismo, hasta juzgar a los demás, la idolatría, o la apatía. La oración constante mantiene nuestro corazón sensibles a la dirección del Espíritu Santo en cada momento, haciendo de esta temporada un tiempo fructífero —no simplemente uno que experimentamos yendo de fiesta en fiesta y comprando regalos. La oración es también un salvaguardia contra el orgullo, manteniéndonos conectados a nuestro humilde Señor cuando confesamos nuestros pecados a Dios y confiamos en Su fuerza, no en la nuestra.
Sirva a los demás. El Adviento es un tiempo para crecer en la semejanza a Cristo; ser moldeados a la imagen del Señor requiere que sigamos Su ejemplo de servicio. Dar regalos no tiene nada de malo, pero el dar nuestro tiempo y servicio a otros puede que sea la expresión más poderosa de amor que podamos dar. Por medio de esto, nos convertimos en las manos y los pies de Jesucristo para las personas que nos rodean.
Charles F. Stanley
Demos gracias a Dios por conocer el verdadero significado de la temporada navideña, y permitamos que eso cambie nuestras vidas.. Con Jesús en medio de todo lo que hacemos, la Navidad puede ser lo que debe ser: algo mejor, ikncluso de lo que era en" los viejos tiempos"
Que Su paz, Su perfecto amor te rodee hoy y siempre
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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