Un enfoque renovado
Muchas personas ven el comienzo del año como un nuevo punto de partida, como un tiempo para reorientar y reajustar sus objetivos. Pero no se dan cuenta de que es imposible encontrar satisfacción fuera de Dios. No importa la cantidad de dinero que ganen, cuántos bienes tengan, o qué tan importantes puedan ser esas personas a los ojos del mundo, el gozo verdadero las esquivarán siempre, a menos que conozcan al Señor.
El hambre que sentimos en nuestros corazones, el deseo que nos impulsa a buscar el contentamiento, es un don del Señor, y solamente Él puede satisfacerlo. A fin de cuentas, el Padre celestial nos creó a Su imagen para que pudiéramos experimentar la comunión personal e íntima con Él. Sin embargo, a pesar de que entendemos por qué es imposible para nosotros, como creyentes, estar solos, también podemos sentirnos abandonados y vacíos cuando perdemos de vista quién es Cristo, y quiénes somos nosotros gracias a Él (Juan 14:20-21).
Si usted es como yo, toma las mismas vías cada día cuando conduce su auto. Despés de un tiempo, es posible que no vea las flores que están a la vista, ni disfrute de la majestuosa belleza de un amanecer, porque las ha visto muchas veces. Lo mismo ocurre con nuestras vidas espirituales. Somos atrapados por las circunstancia, y olvidamos cómo reconocer la mano de nuestro Padre celestial en nuestra vida. Cuando eso sucede, perdemos el sentirde su presencia, y nuestro gozo y sentimientos de realización desaparece. Podemos intentar sustituirlos con las cosas del mundo, pero nada puede hacer por nosotros lo que Dios sí puede. Nada nos ayuda como Dios, Nada puede afirmar, alentar, consolar, fortalecer o dar paz y contentamiento como Él lo hace, porque "mejor es [su{ misericordia que la vida" (Salmo 63.3).
Mi oración es que usted pueda tener una nueva perspectiva de su eterno e incomparable Amigo, o par que llegue a conocerlo realmente por primera vez. No importa lo que este año le tenga reservado, inícielo acompañado de Aquel que nunca se apartará de su lado.
Dr. Charls F. Stanley
Amado Padre celestial, en el nombre de Cristo Jesús te rogamos que en este hermoso día arranques corazones de piedra, y pongas en todos aquellos que aún no te conocen, corazones de carne entre sus carnes, un nuevo corazón y un nuevo espíritu, un corazón ardiendo en deseos de tener un encuentro personal con Tu Hijo Jesucristo, para que sus vidas sean transformadas y puedan disfrutar de esa paz que sobre pasa todo entendimiento, aún en medio de cualquier tormenta, que disfruten del gozo de la salvación y conozcan el verdadero amor que suple todo cuanto el hombre necesita. Padre ten misericordia de todos aquellos que andan como ovejas sin Pastor, heridos, lastimados, sufriendo, desconsolados, desanimados que no le encuentran sentido a sus vidas, para que se acerquen a Ti, y puedan caminar en tus sendas disfrutando de esa vida abundante que sólo Tú puedes darnos. te lo pido en el dulce nombre de Cristo Jesús. Amén
Ministerio Mujeres en VictoriaSomos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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