¿Alguna vez te has encontrado en una lucha?
Puede ser una GRANlucha, o una pequeña lucha. Como por ejemplo, si comer o no comer lo que tienes delante porque estás rompiendo tu dieta. O si hablarle a alguien o no. O si ir a un lugar o mejor quedarte en casa. Seguro has tenido alguna de este tipo. Luchas contigo mismo.
Y quizá también has tenido grandes luchas. De esas que te quitan el sueño y te dejan en “Jaque” hasta que descubres que hacer con la situación.
Quizá tiene que ver con tu hijo, con tu matrimonio, tu trabajo. Con alguien que está haciendo mala fama a tu nombre, o te están faltando el respeto.
Hay una situación donde un hombre de Dios, así como tú, se encontraba en una “lucha”. Estaba bien apretado por su enemigo que era un burlón, no solo le faltaba el respeto a el sino también a Dios. Pero era más fuerte y poderoso que este. El se llama Ezequías.
ira lo que pasó en 2 Crónicas 32:20-23: “Entonces el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, clamaron en oración al Dios del cielo. Entonces el Señor envió a un ángel que destruyó al ejército asirio junto con todos sus comandantes y oficiales. Senaquerib se vio obligado a regresar a su propia tierra avergonzado; y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí mismo a espada. Así es como el Señor libró a Ezequías y al pueblo de Jerusalén del rey Senaquerib de Asiria y de todos los demás que los amenazaban. Entonces hubo paz por todo el país. A partir de entonces el rey Ezequías fue muy respetado entre las naciones vecinas y llegaron a Jerusalén muchos obsequios para el Señor junto con valiosos regalos para el rey Ezequías.”
-Lo primero que hicieron fue clamar al Dios del cielo. -Luego vemos que Jehová vio y respondió. Su respuesta fue con una acción: El envío un angel para que se hiciera cargo de su situación. ¿Sabes que? No siempre debes hacerte cargo de todo, y hacer todo con tus propias manos.
El final del príncipe que se burlaba de Dios no fue placentero. El entró al templo y sus propios hijos lo terminaron matando.
Y la historia tiene un final feliz: “Y les dio reposo por todos lados”.
¡Que precioso es recibir paz!

Fondo hecho por Mayita MinisterioMujeresenVictoria
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