Consejos prácticos para una vida cristiana plena.
Limpia tu mente con la Palabra de Dios para que tus pensamientos se aclaren y procedas con sabiduría en todo lo que emprendas.
Céntrate en las enseñanzas de Cristo para que las enseñes y apliques en las diversas áreas de tu vida.
Que tu propósito sea siempre hacer el bien a los demás, pero NO con la intención de recibir algo a cambio.
De esa manera desechas todo egoísmo e interés personal en tus acciones hacia tu prójimo.
Cuidado con las malas influencias que continuamente te presentan “espejismos” y justificaciones para que procedas en desobediencia a lo establecido por Dios.
Revisa constantemente tu vida espiritual y mantente libre de todo pecado para que no interrumpas tu comunión con Dios y enfrentes consecuencias de dolor, derrota y frustración.
Abandónate cada día bajo la gracia incondicional de Dios, bajo su misericordia infinita, bajo su poder sobrenatural y su soberanía perfecta.
No interrumpas tu comunicación con Dios. El está siempre a tu disposición para escucharte y darte la Palabra justa que necesitas para cada instante de tu vida.
J.A.Lievano
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