Pandita Ramabai (1850-1920) fue una de las más destacadas educadoras cristianas de la historia. Llamada "la madre del movimiento pentecostal en la India. Pandita nació en una familia de casta alta y llegó a ser una mujer de gran intelecto así como de gran fe. Aunque completamente controversial, esta mujer bien preparada hizo impacto en su sociedad por Jesucristo.
Pandita hablaba con fluidez siete idiomas y le proveyó a las personas que la rodeaban una tradución de la Biblia (de las lenguas originales) en su lengua nativa, Marathi, Ella también dedicó muchos esfuerzos a establecer escuelas para niñas en la India. Uno de sus logros incluyó abrir una escuela para jovencitas viudas, para que no fueran presas de la costumbre de la religión hindú de ser quemadas en las piras funerales de sus esposos. Ella pudo abrir otra escuela en medio de una hambruna severa confiando en la oración y en la provisión de Dios para suplir cada una de sus necesidades.
Pero las oraciones para que Dios proveyera físicamente para su pueblo no eran sus únicas oraciones. Ella también clamaba a Dios por un genuino avivamiento en su nación. Ella empezó alentando a las personas a orar por un avivamiento y por un derramamiento del poder de Dios en enero de 1905. Esto sucedió el 30 de junio del mismo año. Pandita enseñaba a las niñas (Juan 8) cuando el Espíritu Santo descendió y su presencia llenó toda la habitación, casi tan dramáticamente como sucedió el día de Pentecostes. Lo que vino después fue un avivameinto caracterizado por un profundo arrepentimiento y confesión d epecado, alabanza y adoración gozosa, e incluso sueños y visiones sobrenaturales.
Así com Pandita Ramabai preparó nueva tierra para el evangelio en la india, que nosotros también clamemos por una visitación poderosa de la presencia de Dios y por un avivamiento de Su Espíritu en los lugares donde vivimos.
Cindy Jacobs
Amado Padre celestial, en el nombre de Cristo Jesús, pon en nuestros corazones un deseo ardiente porque haya un derramamiento poderoso de tu aceite fresco sobre tus hijos alrededor del mundo, que haya un avivamiento sobrenatural y una visitación de tu Santo Espíritu trayendo sueños y visiones, revelación, discernimiento a tu pueblo, necesitamos un derramamiento de tu vino nuevo sobre nosotros y que nos levantemos con nuevas fuerzas; que seamos valientes y esforzados que peleemos la buena batalla de la fe, que nuestra lengua sea como pluma de escribiente y anunciemos las buenas nuevas en todo lugar, que seamos antorchas encendidas e ilumines a todos aquellos que aun andan en tinieblas, sufriendo, heridos, agonizando, perdidos como ovejas sin Pastor, Amado Padre, ayúdanos a estar prestos a servirte y que jamás apartemos nuestra mirada del Autor y consumador de la fe, te lo pedimos en el dulce nombre de Tu Hijo Jesucristo. Amén
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas