Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. Marcos 1:35
La oración impulsa nuestra proclamación.
Marcos nos relata que, "muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó... y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar". Antes de hacer cualquier otra cosa, Jesús pasó tiempo en la oración. Esto marca muchos momentos críticos en la vida de Jesús. El también oró antes de escoger a sus doce discípulos. Oró antes de alimentar a los cinco mil. Oró antes de ser entregado a la muerte.
Cristo, siendo el Hijo de Dios y el único hombre perfecto, sintió la necesidad de orar. El encontraba fuerza y dirección en la oración. Si El no hubiera mantenido la comunicación con su Padre, habría sido fácil desanimarse ante la respuesta superficial de la gente. Ellos mostraron que sólo estaban interesados en la sanidad física, pero que no prestaban mucha atención al mensaje de salvación que Jesús les traía.
Es muy fácil desanimarnos cuando vemos las formas en que la gente responde a nuestra proclamación. Vemos personas que quieren que les ayudemos, pero no están interesadas en experimentar la vida que Dios quiere darles. Nos podemos desanimar y pensar que no estamos logrando nada.
Para no dar lugar al desánimo, Jesús se puso a orar. Nosotros tenemos que hacer lo mismo también. Sólo vamos a encontrar fuerza para proclamar la Palabra y perspectiva para perseverar por medio de la oración. Si nos falta poder espiritual, es porque nos falta la oración.
Juan Bunyan, el autor de "El Progreso del Peregrino", comentó: "El que huye de Dios en la mañana difícilmente lo encontrará durante el resto del día". ¿Cuántos de nosotros huimos de Dios en la mañana? ¿Cuántos de nosotros nos levantamos pensando solamente en el trabajo, en alistar a los chiquillos, en las preocupaciones del día? ,y Dios esta ahí esperando en que momentos nos dirigiremos a El.
Sólo vamos a poder encontrar victoria en nuestro diario caminar y serle útil a Dios en la proclamación si pasamos tiempo en su presencia, empezando el día. ¿Estamos dispuestos a pagar ese precio? Sólo así vamos a poder cumplir nuestra misión.
Sin embargo, la misión no se ha acabado. Queda mucho por hacer. Quiero invitarlos en este día a hacer un compromiso. Si tú quieres comprometerte con Dios en ser fiel en la oración y participar en su misión de proclamar la Palabra a tus vecinos, parientes y compañeros de trabajo, te invito a tomar esa decisión todas las mañanas. A orar
Gracias hermanita Lucy. Por tan hermoso mensaje.
Dios te ha regalado una gran bendición .El te a regalado este bello y hermoso talento de sabiduría, el cual tu lo has sabido llevar, compartiéndolo con todas tus bellas amistades.
Que el Señor te siga bendiciendo, llenándote de mucha Paz, Amor y Sabiduría.
Gracias hermanita Lucy por tu bella amistad.
Dios te siga bendiciendo grandemente.
Hermes Sarmiento G.
De Colombia
Cristiano católico
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.