Gracias hermanita Perlita por permitirnos compartir contigo esta bella amistad.
Gracias a ti hemos logrado conocer la amistad.
Hoy nos sentimos felices porque está aquí, muy cerca de nosotros compartiendo con gran alegría, irradiando la luz en tu rostro, contagiándonos con ese don que Dios te regalo.
Por eso hoy te digo mi querida amiga y hermana en Cristo.
Hacer una amiga es una alegría, tener una amiga es un lujo, conservar una amiga no es fácil, ser tu amigo, un honor.
Dios te bendiga amada hermanita.