Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan.14:6
La vida está hecha de caminos: caminos que llevan, caminos que traen: sueños alegrías tristezas amores esperanzas De todas formas, nada viene o va sin camino.
Cada pasaje que habla de Jesús nos brinda mayor claridad sobre su persona, sus enseñanzas y sus obras. Vale la pena que escudriñemos la escritura, ya que ellas dan testimonio de Jesús.
Jesús es el camino para ir al Padre, camino para entender al Padre, camino para entender la verdad profunda del hombre, camino para la realización humana, camino para la solución a todos los problemas socioeconómicos y culturales. Quien se aparta de este Camino se perderá, tropezará, se desviará y no llegará nunca al puerto de la salvación y de la felicidad eterna. Quien sigue este Camino, que a veces es arduo y empinado, llegará, aunque llegue cansado, sin fuerzas y arrastrándose. Él es el Camino y el gozo al fin del camino, pues nos está esperando al final con los brazos abiertos.
Jesús ha venido a traer la Verdad de Dios, la Verdad del mundo, la Verdad del hombre, la Verdad de las cosas materiales, la Verdad del sufrimiento, la Verdad de la muerte, la Verdad del más allá. Quien se aparta de esta Verdad, caerá en el error, en la mentira, en la incoherencia, en la inautenticidad. Quien sigue a esta Verdad, la ama, la vive, la defiende, podrá sentirse libre, pues "la verdad os hará libres".
Jesús ha venido a traer la vida divina, de la que Él disfrutaba al lado del Padre. Y esa vida divina nos viene a través de los sacramentos y de la oración. Quien no se acerca a Jesús experimentará tarde o temprano los síntomas de la muerte. Quien sigue a Jesús, que es Vida, no morirá jamás, sino que vivirá eternamente. Es promesa de Jesús. Y Él cumple, porque es la Verdad.
Nuestro Señor Jesucristo vino al mundo para mostrarnos el camino hacia la patria celestial, se hizo hombre también para revelarnos la verdad sobre el Padre celestial y se humanizó para damos vida y vida en abundancia. Permitamos que esta verdad sea una realidad para nuestra vida.
Dios, en su infinita misericordia,
no nos abandonaría en un desierto de incertidumbres.
No nos dejaría a la deriva, condenándonos a un fin sin propósitos.
Él nos preparó un camino que nos llevará de vuelta a la casa ...
"YO SOY EL CAMINO ...La Verdad y la Vida ..
Gracias hermanita Marjorie.
Por tu bello mensaje lleno del amor de Dios .
Que El Señor de los cielos continúe derramando muchas bendiciones.
Dios te bendiga y te cuide amada hermanita.
Gracias por tu bella amistad
Hermes Sarmiento G.
De Colombia
Cristiano católico |