
La Actitud de la Madre Piadosa
Los hijos son un regalo de Dios (Sal 127.3-5). Como resultado, la maternidad es un gran
privilegio, pero también es sinónimo de servicio. Cada día, la mujer está llamada a atender
abnegadamente las necesidades de su familia. Ya sea atendiendo a un bebé a altas horas
de la noche, dedicando tiempo y dinero en unos adolescenes pocos agradecidos, o
preparando comida. Las madres están continuamente po...niendo a otros antes que a sí
mismas. A veces, este servicio puede ser agotador e incluso desalentador. Pero las madres pueden
encontrar ánimo en Jesús. Juan 13.3-6 nos da un excelente ejemplo de servicio: al arrodillarse
para lavar los pies de sus discípulos, el Señor mostró que la clave del liderazgo auténtico es la
humildad. Y es la humildad lo que lleva a la recompensa eterna. A menos que una madre esté dispuesta a doblegarse y hacer sacrificios, perderá las verdadera
riquezas de la maternidad. Al morir a sus propios deseos y volcar su vida en otras personas,
se vuelve como Cristo y crea un legado que pasará de generación en generación. ¿que mayor
bendición podría desear una madre? Por supuesto, la motivación para servir a los demás no
debe ser el obtener algún beneficio; sin embargo, cuando las madres obedecen el plan de
Dios para sus vidas, eso es lo que sucede. Al darles hijos, Dios coloca a las mujeres en posición privilegiada de liderazgo y servicio.
Las llama a renunciar a sus vidas por el bien de otros —a abandonar sus propios deseos y
a poner los intereses de sus hijos primero. Dr. Charles F. Stanley
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Amado Padre celestial, en el nombre de Tu Hijo Jesucristo Bendice a toda mujer sobre la fas de la tierra, bendíce a toda mujer que es madre, toda mujer que prodiga amor y cuidados a un niño, que lo guarda del mal, que lo abriga y lo alimenta con amor, bendicela y dale sabiduría e inteligencia para que en todo tiempo guíe a sus hijos en tus sendas, en tus caminos y los instruya en Tu Palabra para que cuando sean viejos no se aparten de tus caminos y puedan honrarlas, siendo comprensivos escuchándolas, y mostrándoles su amor incondicional, obediendolas y respetándolas para darte gloria y honra a Ti con sus actitudes sanas. En el nombre de Cristo Jesús. Amén

Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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