Dios nos creó para adorarlo a ÉL
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, Desde el Génesis nos damos cuenta que somos creados por Dios pero también podemos apreciar que tiene un propósito para nuestra existencia y parte de ese plan divino es precisamente adorarle. En el plan de Dios para su creación esta la adoración eterna de sus hijos, y así lo podemos apreciar en la revelación de Jesucristo a Juan en la isla de Patmos, Dios tine planeada una adoración eterna no solo de los seres celestiales sino también de los redimidos con su sangre y toda nación, tribu, etc., Habiendo sido hechos a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:27), los seres humanos tienen la habilidad de conocer a Dios – y por tanto, amarlo, adorarlo, servirle, y tener compañerismo con Él. Una verdadera adoración es lo que más impacta el corazón de Dios y es el mejor regalo que podemos ofrecerle como hijos suyos, aprovechemos los momentos de adoración con un corazón dispuesto y con una buena actitud.
Dios creo al hombre para alabanza de su gloria, en otras palabras para que le rindiera culto y adoración exclusivamente a el y solo para el, lo hizo para que glorificara su nombre, para que lo bendijera, para que lo honrara, para que lo amara, para que lo respetara, para que fuera su único amor, Dios nos hizo para que fuéramos su gloria y honra, sus ministros, sus siervos, sus embajadores, sus santos, sus escogidos, su especial tesoro, la palabra dice que somos como la niña de sus ojos. Dice hebreos así que ofrezcamos siempre a Dios sacrificios de alabanza es decir fruto de labios que confiesen su nombre Hebreos 13:15. Nosotros como Cristianos debemos de saber entender y conocer la Importancia de alabanza y adoración, debemos de estar claros que Dios habita en medio de las alabanzas de su pueblo, la alabanza trae su presencia, hay plenitud de gozo, hay paz, hay prosperidad, hay sanidad, hay liberación, hay poder en la alabanza a Dios, hay poder, hay Bendición, hay milagros, cuando el pueblo alaba a Dios suceden cosas maravillosas, la unción de Dios se derrama y la Unción rompe el yugo, Pablo Y Silas fueron Libres de la cárcel cuando Empezaron a alabar a Dios (Hechos 16:25).
Lo que Dios más quiere de nosotros es que tengamos comunión con él. Él nos ama de todo corazón y desea, en reciprocidad, que nosotros también lo amemos. El anhelo de Dios es que lo conozcamos, lo adoremos, lo alabemos y que pasemos tiempo con El. Él se complace con nosotros. Tener comunión con Dios, aprender a amarlo y ser amado por él, debería ser el mayor objetivo de nuestra vida. No hay ninguna otra cosa que tenga tanta importancia. A Dios le agrada la adoración continua. La alabanza debería ser la primera actividad al abrir los ojos y levantarnos, y la última al cerrarlos en la noche. La adoración no es parte de nuestra vida, es nuestra vida, y toda actividad puede convertirse en un acto de adoración cuando se hace para alabar, glorificar y agradar a Dios.
Dios los bendiga. Gracias hermanita Perla por tu bella amistad. Dios te siga bendiciendo grandemente.
Hermes Sarmiento G. De Colombia Cristiano católico

|