Señor, gracias porque hoy es el comienzo de un nuevo día que nunca vimos antes.
Aunque la idea parezca evidente, esa plegaría nos hace pensar en un par de cosas.
En primer lugar, como cada día es una oportunidad nueva, estará llena de situaciones
que no podemos prever ni para las cuales estamos preparados. Por esta razón, es
importante que reconozcamos nuestras limitaciones y que dependamos plenamente
de Dios. Para que podamos vivir en su gracia y poder, en vez de supeditarnos a nuestros
propios recursos personales.
La segunda cosa es que lo novedoso de cada día es la gran oportunidad que
tenemos de dedicarle a Dios todo lo que realicemos, que podamos alabarlo,
adorarlo, exaltarlo, darlo a conocer a través de pensamientos sanos, palabras
que den vida, edifiquen, construyan, al oyente; y obras que
testifiquen que somos hijos del Dios viviente!. Dios te bendiga,
perla