El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Romanos 8:16.

La Biblia establece claramente, que toda la gente es creación de Dios (Colosenses 1:16), pero que sólo aquellos que han nacido de nuevo son hijos de Dios (Juan 1:12; Juan 11:52; Romanos 8:16; 1 Juan 3:1-10).

El diablo enemigo de nuestras almas detesta ver en nosotros la imagen de Cristo reflejada y más aun detesta saber que somos hijo de Dios, por lo que utilizara cualquier artimaña para que creamos que somos inmerecedores de ser llamados hijos de Dios y de esta manera debilitarnos para derribarnos y si puede, destruirnos.

Por eso es común saber, escuchar y leer de personas que pierden su identidad, que creen que no son merecedoras de ser hijos o hijas de Dios. La Biblia dice que somos hijos de Dios si recibimos a Cristo: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Juan1:12. Y aunque al diablo no le guste, Dios nos ha hecho sus hijos.

¿Cómo detecto si soy un hijo de Dios?, primero por la fe en Cristo Jesús: “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” Gálatas 3:26, también la Biblia dice: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” Romanos 8:16.

La gente muchas veces nos dirá que no somos hijos de Dios y muchas cosas más, pero la Biblia dice claramente que lo somos y si la Biblia lo dice, no importa lo que los demás puedan decir acerca de ello, por eso nos recuerda la Palabra de Dios lo siguiente: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.” 1 Juan 3:1.

Nosotros somos hijos de Dios, por lo tanto tenemos que comenzar a vivir como tal, no podemos dejarnos manipular por lo que el enemigo quiera introducir en nuestra mente, tenemos que creer lo que Dios nos hizo, esto es HIJO o HIJA de Dios.

Comencemos a vivir como tal, comenzamos a confiar en nuestro Padre Celestial, porque Él tiene cuidado de sus hijos. Nunca nos creamos inmerecedores de ser sus hijos, porque no lo somos por un merito propio o porque realizamos alguna obra para ganarnos ese titulo, sino porque Él nos amo a nosotros, por eso dice la Biblia: “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.” 1 Juan 4:9-10.

Cuando el enemigo nos quiera hacer creer que no somos hijos de Dios, no le creamos, vayamos delante de nuestro Padre y recibamos su amor y entonces el enemigo entenderá que reconocerá muy bien nuestra identidad y no volverá a intentar engañarnos.

Y si el enemigo insiste en recordarnos nuestro pasado, recordémosle su futuro, pues es un enemigo vencido, pues Dios ya lo venció y le dio su sentencia: “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” Apocalipsis 20:10.

Nosotros somos de Dios, ese privilegio hermoso que nos hace tener un Padre Amoroso y cuidadoso de sus hijos. Nunca pensemos que no le interesamos a Dios, porque para Él somos amados, pues nos amo con amor eterno desde el principio y su amor hacia nuestra vida nunca cambia.

Comencemos a vivir conforme a nuestra identidad de hijos o hijas de Dios y entonces comenzaremos a disfrutar de los beneficios de nuestro Padre.

PADRE: Te  bendecimos,  te  adoramos,  y te damos  gracias  por  darnos  ese  testimonio  de  ser  tus  Hijos,  hoy  te  recibimos  en  nuestro  corazón  para  poder ser llamados  tus  Hijos,  y  para  dar  testimonio  a  nuestros  Hijos,  y  al  mundo  de  que  así  lo  somos,. En  el  nombre  de  Jesús. Amén.

¡Que nunca se nos olvide que Dios es nuestro Padre y que nosotros somos sus hijos!

Feliz día del padre a todos los padres del mundo.

Gracias hermanita Sara por tu hermoso mensaje lleno del amor de Dios .

Dios cuidara siempre tu diario caminar.

Dios te bendiga.

Hermes Sarmiento G.

De Colombia

Cristiano católico