Lectura: 2 Reyes 13:14-19
Sabemos poco sobre Epafras, como por ejemplo, que estaba tan
preocupado por el bienestar espiritual de la gente de Colosas que
se le describe “esforzándose intensamente.. en sus oraciones” por
los colosenses (Col 4:12) Mucha veces veo ese mismo entusiasmo
... en la manera en que los nuevos conversos oran y testifican. Sin
embargo muchas veces muchos de ellos perdían su celo poco a poco.
Creo que fue la falta de entusiasmo en el rey Joás lo que enojó a Eliseo
(2 Reyes 13). El monarca había obedecido el mandato del profeta
moribundo de disparar una flecha hacia el oriente. Habia oído la promesa
de Eliseo de que Dios traería a su nación liberación total de Siria. Joás había
obedecido el mandato de golpear la tierra con un puñado de flechas, lo cual
hizo tres veces. Entonces, ¿por qué le dijo el profeta enojado que debió
haber golpeado la tierra cinco o seis veces?
Creo que fue porque pensó que Joás estaba siguiendo sus instrucciones de
una manera tibia. El rey debió haber sido mucho más entusiasta en su
respuesta al maravilloso mensaje de Dios de Victoria sobre los enemigos de
Israel.
La indiferencia del rey le costo caro. Obtuvo una Victoria incompleta. Yo
me pregunto cuántas victorias espirituales nos perdemos por nuestra falta
de celo.
No perdamos el entusiasmo, aunque a nuestros ojos no veamos ni una
pisca de luz, no importa cuán negra sea la tormenta, nuestro Dios es un
Dios Todopoderoso, Soberano, Inmutable, el Dios de lo imposible y de
lo difícil, mantengamos en alto nuestro escudo de la fe, y nunca apartemos
nuestra mirada del Autor y consumador de la fe, jamas un problema sera
mayor que nuestro Dios. Dios te bendiga y que el desanimo no llegue a ti.