Si alguna vez te has sentido que no vales nada, que tu vida no tiene sentido.
Dios tiene algunas buenas noticias. En uno de los salmos de David,
hay una pregunta retórica que te permitirá salir en la noche, mirar al cielo
y regocijarte. El Salmo 8:3-5 nos afirma que, a los ojos de Dios somos
superestrellas: “Cuando veo tus cielos, obras de tus dedos […],
¿Qué es el hombre, para que tengas de él m...emoria […]? Y lo
coronaste de Gloria y honra” ¡Asimila estas palabras! Dios, quien creó con
su sola palabra un universe tan vasto que aun el hombre no ha descubierto
dónde termina, te creó a ti y le interesas profundamente. Tanto es así, que
le pidió a Su unigénito hijo, a Jesús, que dejara el cielo para morir por ti y por mi.
Observa maravillado la creación de Dios y alábalo por haberte
coronado de Gloria a través de Su Hijo Jesucristo
Somos una de sus obras maravillosas, Él con sus propias manos nos formó
en el vientre de nuestras madres, no fue decisión de nuestros padres que
existieramos, fue decisión de Dios y mucho antes de ser engendrados en
el vientre de nuestra madre, habiamos sido formados en el corazón de
Dios. Eres una mujer única, especial, perfecta, maravillosa en todo el
mundo no hay otra como tú, Dios no hace fotocopias, levanta tu cabeza,
eres hija del Dios viviente, creación única y vales la sangre de tu Señor
y Salvador Jesucristo! Regocijate y danza en la santa presencia de
Dios y coronalo de alabanza todos los días de tu vida.
Perrla