Debemos de lanzarnos con fe a donde el Señor nos llame. Es posible que Dios nos haya revelado un problema específico, porque Él quiere actuar por medio de nosotros para resolverlo. debemos estar listos a confiar en Él, y llevar la luz de Su verdad y Su amor a nuestros familiares, amigos, vecinos. A veces, es posible que lo que Él nos pide que hagamos no sea fácil. De hecho, puede pedirnos que enfrentemos retos muy difíciles y que hagamos sacrificios dolorosos. Pero déjeme asegurarle que cualquier cosa que Dios nos pida hacer valdrá la pena, porque obedecerle siempre trae bendición consigo.
Dile al Padre hoy, PRESENTE y déjate usar por Él para llevar paz, amor y gozo Él anhela usarte HOY! ¿Estás dispuesto?
Solo algunas personas tienen libertad política y religiosa, pero todos los creyentes gozan de libertad espiritual. No debemos usarla como una arma para imponer nuestra voluntad a los demás, sino para mostrar la gloria de la voluntad de Dios. La libertad no da derecho a hacer lo que uno quiere, sino lo que Dios desea.
Desconecta las distracciones que te impiden escuchar la voz de Dios a través de Su Palabra. Déjalo que renueve tu corazón y tu mente con la fortalea necesaria para vivir una vida para su gloria. Detente y descansa del ajetrero de la vida para que puedas reabastecer tu alma.
Cuando conocemos de verdad a Cristo, no podemos guardarnos la buena noticia acerca de Él. Aun en medio de las circunstancias más desafiantes, deseamos seguir contándoles a otros sobre nuestro Salvador y Señor. Difunde el evangelio; ¡es contagiosos!
La próxima vez que seamos tentados a atribuirnos el mérito por las bendiciones que disfrutamos, hagamos una pausa y recordemos que es el Señor que nos bendice.
La mano del Padre está detrás de todo lo bueno.
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces... —Santiago 1:17
Cuestionar y dudar, reacciones humanas comprensibles, son oportunidades para hacerles recordar, reafirmar y reconfortar a aquellos que son presa de la incertidumbe
..Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan [...] y a los pobres es anunciado el evangelio. —Lucas 7:22
No todos reaccionarán bien, pero podemos orar por una relación armoniosa y planificar cómo conseguirla. ¿Con qué persona difícil puedes empezar una amistas?
Es difícil odiar a alguien cuando estás haciendo algo bueno por esa persona.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, [...] haced bien a los que os aborrecen... —Mateo 5:44
Como seguidores de Cristo, podemos permitir que nuestro dolor sea una plataforma para compartir el evangelio. En medio de nuestra mala noticia, busquemos una posibilidad de hablar de la buena nueva. El dolor puede ser una plataforma para hablar y anunciar las buenas nuevas
Cuando nuestra meta es honrar al Señor, Él nos guía y nos protege en cada paso del camino. Independientemente de cuáles sean nuestras esperanzas y sueños, cuando los colocamos en las manos de Dios, sabemos que todo, incluso el éxito y los fracasos, está bajo Su control. Vive la vida cristiana tal como la empezaste; confiando en Cristo.
Jesús dijo que nosotros éramos como ramas que permanecían asdheridas a Él, la Vid (Juan 15:4-5). Esto es un paralelismo de la poderosa conclusión de Isaías, donde se promete que los que permanecen conectados a Dios, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán" (Isaías 40:31).
Cuando nos sintamos cansados y afligidos, debemos enchufarnos a la verdadera fuente de poder y de vida. Para el Creador del universo no hay cortes del suministro eléctrico.
A medida que aprendemos y entendemos más acerca de Dios y sus caminos somos más responsables de vivir rectamente. El Señor no se tarda, sino que es paciente. No abuse de su paciencia con apática desatención a sus preceptos. Arrepiéntase, y sea santo a los ojos de Dios.